La mejor mamá del Perú y del mundo

Sí, lo sabemos, todos tenemos (o la hemos tenido) nuestra mamá, que es la mejor del “mundo mundial”…

Racionalmente, también sabemos que no hay una “mejor mamá” universal ya que cada madre es única y tiene sus propias fortalezas y debilidades. Lo que es importante es que cada madre haga lo mejor que pueda para criar y cuidar a sus hijos, dentro de sus capacidades y circunstancias. Lo que funciona para una familia puede no funcionar para otra, por lo que no hay una única manera correcta de ser madre. Cada madre debe ser valorada y respetada por el amor y el esfuerzo que invierte en sus hijos.

En nuestro país, como en la mayoría de los países de América Latina y España, el Día de las Madres se celebra el segundo domingo de mayo. Dicho sea de paso, el Día de las Madres se celebra en diferentes fechas en todo el mundo (las cuales pueden variar según el país o la región), de lo que sabemos y búsqueda realizada, podemos referir que las fechas más comunes son:

• En México, el Día de las Madres se celebra el 10 de mayo.

• En algunos países de Europa, como Reino Unido y Portugal, el Día de las Madres se celebra el cuarto domingo de Cuaresma, es decir, en marzo o abril.

• En Rusia, el Día de las Madres se celebra el último domingo de noviembre.

• En Tailandia, el Día de las Madres se celebra el 12 de agosto, que es el cumpleaños de la Reina Sirikit.

La ocasión es más que oportuna para saludar cariñosa y efusivamente a las madres de mi vida: mi “mamachita” (como cariñosamente le digo a mi madrecita), pero también a las mamás de mis hijos, a mis tías, a mi suegra, a mis primas, a mis cuñadas, en fin, como cada uno de nosotros, nuestra lista es larga.

En esta oportunidad quiero encarnizar el agradecimiento y tributo a cada una de nuestras madres en la figura de una mujer:

Ella es una activista por los derechos humanos, nació en Ulcumayo, Junín, el 28 de junio de 1944. Es reconocida por su lucha en la búsqueda de justicia por la Masacre de La Cantuta, en la que un profesor universitario y nueve estudiantes -entre ellos su hijo Armando Amaro- de la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle (conocida como La Cantuta) fueron secuestrados, torturados y desaparecidos por el destacamento paramilitar Grupo Colina, pertenecientes al Ejército Peruano, en una estrategia contra el terrorismo de baja intensidad por presuntamente pertenecer a Sendero Luminoso (uno de los casos por el cual el expresidente Alberto Fujimori ha sido condenado a veinticinco años de prisión), aunque no se encontró evidencia que Amaro tuviera algún vínculo con dicha organización terrorista.

Ella no supo lo que sucedió con su hijo y sus compañeros hasta varios meses después de su desaparición. A partir del descubrimiento de la masacre, encabezó, junto a otras madres y familiares de los desaparecidos, incasables marchas y vigilias en búsqueda de justicia y paz.

Hace tan sólo uno días, es decir después de 30 años, los restos de algunos de los estudiantes han sido identificados mediante pruebas de ADN realizadas por el laboratorio del Instituto de Medicina Legal en Lima.

Esta madre a la que rendimos homenaje, y por su intermedio a todas las madres del Perú y del mundo es: Alejandrina Raida Cóndor Sáez.