MALAS SEÑALES Y NUEVAS ALERTAS
Por: JAIME PAREDES CALLA (*)
Una serie de medidas adoptadas por el Poder Ejecutivo determinan a estas alturas (transcurridos 6 meses de gobierno) su evidente consigna: mientras menos se critique la gestión de fondo y forma, mejor para el gobierno; no cabe duda que Don Alan García está empeñado en que todos desfilemos al compás de “La vida es un carnaval” (canción que junto con el “reggaetón” fueron los principales ritmos que lo acompañaron en su campaña electoral).
El retiro de la relación de militantes apristas de su página web partidaria (la misma de la que se jactaban de ser la única organización política “transparente”), los informes del Consejo de la Prensa Peruana en torno a los retrocesos de no pocos ministerios en la aplicación de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, la iniciativa legislativa promovida conjuntamente con la bancada fujimorista para controlar a las ONGs (facultando a la APCI a aprobar o descartar los proyectos presentados a la cooperación internacional decidiendo cuáles son más “convenientes” para el “interés público”), el fracasado deseo encubierto de retirarse del fuero de la Corte Interamericana de Derechos Humanos a través de la demagógica propuesta de implementar la pena de muerte, y un largo etcétera, son elementos que pintan de cuerpo entero al Presidente de la República y su organización política.
Después que el gobierno incumple con una de las funciones del Estado como es la recaudación de impuestos, prefiriendo por el contrario encabezar el “sindicato de empresarios mineros” para que sus empresas no tributen un nuevo sol más por sus escalofriantes sobreganancias, y luego de aprobar la fusión por absorción del Consejo Nacional de Descentralización (CND) con la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) como entidad incorporante, lo peor debe estar por venir.
Las transferencias del canon minero se realizan a través de 12 cuotas iguales de junio (ejemplifiquemos que del año 2006) a mayo (del 2007), puesto que en el año anterior (2005) finaliza el año productivo, y entre enero y abril (del 2006) se cierra el año fiscal y la SUNAT recauda impuestos para que en mayo (del 2006) el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) construya los índices de distribución para los gobiernos subnacionales.
La novedad es que en la vigésima segunda disposición final de la Ley de Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal 2007 (Ley 28927) se dispone que “la transferencia del canon minero (50% del Impuesto a la Renta) será efectuada por el MEF dentro de los 60 días calendario después de terminado el periodo de regularización del Impuesto a la Renta”, es decir las transferencias no se realizarán mediante 12 cuotas mensuales sino en un sólo acto (junio). Teniendo en cuenta que el gobierno central ha mencionado que sólo se ha gastado el 11% de recursos económicos aprobados por el Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) en los últimos dos años, ¿será que el gobierno central busca un pretexto para -como las cuentas de los gobiernos subnacionales aparecerán abultadas en junio de este año por las transferencias del canon minero- despojarlos de un porcentaje de recursos y destinarlos ya sea al propio gobierno central o a otros departamentos que no son favorecidos por el canon minero por no contar con grandes proyectos mineros?.
Participamos de la opinión de Humberto Campodónico en el sentido que, estando advertidos, en los departamentos se deben promover debates para no ser sorprendidos con iniciativas de Palacio de Gobierno, y en el debate debemos tener en cuenta que somos un Estado Unitario, que hay departamentos que cuentan con ingentes recursos económicos para inversiones en tanto que hay otros que los tienen pero escasamente.
La Reforma del Estado comprende muchos aspectos, uno de ellos es la descentralización, y aunque se vislumbran algunos retrocesos, quienes apostamos por su efectiva implementación insistiremos para que se concrete plenamente en una política de Estado transcendiendo a una mera política de gobierno.
(*) E-mail: ciudadanojaimeparedes@gmail.com
Por: JAIME PAREDES CALLA (*)
Una serie de medidas adoptadas por el Poder Ejecutivo determinan a estas alturas (transcurridos 6 meses de gobierno) su evidente consigna: mientras menos se critique la gestión de fondo y forma, mejor para el gobierno; no cabe duda que Don Alan García está empeñado en que todos desfilemos al compás de “La vida es un carnaval” (canción que junto con el “reggaetón” fueron los principales ritmos que lo acompañaron en su campaña electoral).
El retiro de la relación de militantes apristas de su página web partidaria (la misma de la que se jactaban de ser la única organización política “transparente”), los informes del Consejo de la Prensa Peruana en torno a los retrocesos de no pocos ministerios en la aplicación de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, la iniciativa legislativa promovida conjuntamente con la bancada fujimorista para controlar a las ONGs (facultando a la APCI a aprobar o descartar los proyectos presentados a la cooperación internacional decidiendo cuáles son más “convenientes” para el “interés público”), el fracasado deseo encubierto de retirarse del fuero de la Corte Interamericana de Derechos Humanos a través de la demagógica propuesta de implementar la pena de muerte, y un largo etcétera, son elementos que pintan de cuerpo entero al Presidente de la República y su organización política.
Después que el gobierno incumple con una de las funciones del Estado como es la recaudación de impuestos, prefiriendo por el contrario encabezar el “sindicato de empresarios mineros” para que sus empresas no tributen un nuevo sol más por sus escalofriantes sobreganancias, y luego de aprobar la fusión por absorción del Consejo Nacional de Descentralización (CND) con la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) como entidad incorporante, lo peor debe estar por venir.
Las transferencias del canon minero se realizan a través de 12 cuotas iguales de junio (ejemplifiquemos que del año 2006) a mayo (del 2007), puesto que en el año anterior (2005) finaliza el año productivo, y entre enero y abril (del 2006) se cierra el año fiscal y la SUNAT recauda impuestos para que en mayo (del 2006) el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) construya los índices de distribución para los gobiernos subnacionales.
La novedad es que en la vigésima segunda disposición final de la Ley de Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal 2007 (Ley 28927) se dispone que “la transferencia del canon minero (50% del Impuesto a la Renta) será efectuada por el MEF dentro de los 60 días calendario después de terminado el periodo de regularización del Impuesto a la Renta”, es decir las transferencias no se realizarán mediante 12 cuotas mensuales sino en un sólo acto (junio). Teniendo en cuenta que el gobierno central ha mencionado que sólo se ha gastado el 11% de recursos económicos aprobados por el Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) en los últimos dos años, ¿será que el gobierno central busca un pretexto para -como las cuentas de los gobiernos subnacionales aparecerán abultadas en junio de este año por las transferencias del canon minero- despojarlos de un porcentaje de recursos y destinarlos ya sea al propio gobierno central o a otros departamentos que no son favorecidos por el canon minero por no contar con grandes proyectos mineros?.
Participamos de la opinión de Humberto Campodónico en el sentido que, estando advertidos, en los departamentos se deben promover debates para no ser sorprendidos con iniciativas de Palacio de Gobierno, y en el debate debemos tener en cuenta que somos un Estado Unitario, que hay departamentos que cuentan con ingentes recursos económicos para inversiones en tanto que hay otros que los tienen pero escasamente.
La Reforma del Estado comprende muchos aspectos, uno de ellos es la descentralización, y aunque se vislumbran algunos retrocesos, quienes apostamos por su efectiva implementación insistiremos para que se concrete plenamente en una política de Estado transcendiendo a una mera política de gobierno.
(*) E-mail: ciudadanojaimeparedes@gmail.com
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