jueves, 18 de febrero de 2016

Mancomunidad Regional de la Macrorregion Sur conformada por 7 Gobiernos Regionales

Yamila Osorio preside Mancomunidad del Sur integrada por siete gobiernos regionales

Convirtiéndose en una sola comunidad, los Gobiernos Regionales del Sur, incluyendo el de Arequipa, Cusco, Puno, Apurímac, Tacna, Moquegua y Madre de Dios firmaron el acta de conformación de la mancomunidad del sur que la presidirá la Gobernadora de Arequipa, Yamila Osorio Delgado quien, desde Cusco, anunció trabajar en favor de la descentralización para hacer realidad los grandes proyectos del Sur.

Tras la firma del acta para la conformación de la Mancomunidad Regional de la Macrorregion Sur, suscrita por los gobernadores de Apurímac, Arequipa, Cusco, Madre de Dios, Moquegua, Puno y Tacna, coincidieron en afirmar que los megaproyectos se harán realidad para beneficio de los pobladores del sur.

La nueva mancomunidad se ha creado en el marco de la Ley No 29768, Ley de Mancomunidad Regional y ha sido suscrita por la gobernadora de Arequipa, Yamila Osorio y los gobernadores de Apurímac, Wilber Venegas Torres; de Cusco, Edwin Licona Licona; de Moquegua, Jaime Alberto Rodríguez Villanueva;  de Puno, Juan Luque Mamani y de Tacna, Omar Jiménez Flores y el Consejero Regional de Madre de Dios,  Cosme  Quispe Ccori en representación del gobernador Luis Otsuka.

Durante la mañana los gobernadores tuvieron la oportunidad de visitar el campamento del Gasoducto Sur Peruano a cargo del consorcio conformado por Odebrecht Latinvest, Enagás y Graña y Montero,  que permitirá llevar gas natural a las regiones del sur y en el caso se Tacna será trasladado desde Ilo.

Se ha programado para el viernes 19 de febrero la reunión del Comité Técnico de la Mancomunidad Regional de la Macrorregión Sur en la que participaran los representantes de las gerencias de Planeamiento y Presupuesto y de la Oficina de Programación e Inversiones OPI,  de cada uno de los gobiernos regionales indicados. La idea es ser reconocida por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para ejecutar proyectos comunes en favor del sur del Perú.

La Gobernadora Regional de Arequipa, al tomar la palabra, destacó la necesidad de unirse y resolver cualquier discrepancia pues se alcanzará mejores objetivos convirtiéndose en un sólido sur con grandes proyectos. “Desde el Sur lideraremos la verdadera descentralización. Las regiones que la integramos cuenta con un pueblo pujante y así lograremos proyectos importantes. El gas nos integra y estamos unidos, así lo hemos demostrado hoy”, subrayó la máxima autoridad regional de Arequipa.


Fuente: El Búho

Que no se consuma un fraude adelantado en Perú

Fraude Adelantado

Escribe: Gustavo Gorriti

En el transcurso de los años –que hace tiempo dejaron de ser pocos – me tocó cubrir como periodista varias campañas presidenciales en el Perú y participar como asesor en una y media. He visto la dinámica de campañas en un país herido, en ruina económica e incierto futuro; y vi también el travestismo de una dictadura que intentaba maquillarse como democracia, hacer como que respetaba las normas mientras las violaba, desde las firmas, el voto, los medios, hasta los jueces y jurados.

Los pobres diablos, que sirvieron al dictador y a su Svengali, tuvieron una cosa en común: decían ceñirse a los preceptos de leyes y reglamentos supuestamente elaborados para facilitar el proceso democrático pero en realidad creados para asegurar la permanencia de la dictadura en el poder. Todo un complejo proceso de fraude, que utilizó la ley como trampa y como encubrimiento.

Pero lo que ha sucedido este martes 16, con la resolución del Jurado Nacional de Elecciones (la 093-2016-JNE), que pretende apartar al candidato Julio Guzmán de la candidatura presidencial, es un nuevo capítulo en las acciones de desnaturalización del proceso electoral: el intento de eliminar, con argucias tinterillescas, a un candidato en rápido crecimiento, que había concitado en poco tiempo una decisión de voto en su favor que estaba entre el 15 y el 20 por ciento de los ciudadanos.

Es decir que, en una decisión basada en minucias administrativas, muchas de ellas francamente estúpidas, los miembros del Jurado que votaron a favor de ese atropello, pretendieron confiscar la decisión de voto de uno de cada cinco ciudadanos y probablemente – si la proyección de crecimiento se mantenía de alguna manera– de muchos más.

Esa decisión es nada menos que un atentado contra el proceso democrático que otorga el poder presidencial mediante el mandato de los votos de la mayoría de ciudadanos. Sufragio efectivo: eso, en la vibrante expresión de Francisco Madero, es lo que significa la representación popular: el derecho libre y auténtico al voto. La frase completa fue: “Sufragio efectivo, no reelección” y ya sabemos lo que significó ignorarla.

La democracia se define por un conjunto breve de características: el poder emana del voto ciudadano en elecciones generales periódicas; la mayoría decide pero respeta los derechos de las minorías. Hay contrapeso de poderes. Se gobierna de acuerdo con la ley, en su debida jerarquía y con la letra al servicio del espíritu. El Estado está al servicio de los ciudadanos y no al revés.
Dado que el poder se ejerce por representación, nada es más importante que garantizar el pleno derecho de los ciudadanos a ser candidatos a un mandato público y competir, mediante el voto, por la preferencia de sus pares.

Son realmente muy pocas las razones que justifican limitar o prohibir el ejercicio de ese primero y fundamental derecho de una democracia: elegir y ser elegido a través del sufragio efectivo. ¿Cuáles son? Utilizar las elecciones para intentar destruir la democracia; conspirar contra ella; tener descalificaciones morales graves, generalmente, pero no siempre, de orden penal; sufrir incapacidades que hagan imposible desempeñar el cargo público. No mucho más.

Cumplidos los requisitos de nacionalidad y edad, casi cada persona tiene el derecho de ser candidato. Puede serlo un plagiario, porque, como dicen sus defensores, una persona es mucho más que sus plagios. Puede serlo el que afirma que ‘la plata llega sola’. Puede serlo quien cambia veinte veces su versión de cómo le llegó, sola o no, la plata a la suegra. Puede serlo la persona que entró a la política no por su nombre sino por su apellido y que, a la medida de las necesidades de campaña, se aleja lo suficiente del apellido para diferenciarse, pero no tanto como para dejar de guarecerse bajo él.

Toda esa gente puede candidatear. Son un conjunto deprimente, pero pueden candidatear porque tienen el derecho de exponer, exponerse y ser expuestos en la campaña.

Apenas se necesita imaginación para saber que los aspectos formales, los requisitos de procedimiento de esas candidaturas están infestados de vicios que los patéticos miembros del JNE hubieran podido ver con los ojos cerrados.

Pero no lo han visto ni lo verán porque su objetivo no es un proceso electoral limpio sino uno que fuerce a los ciudadanos a escoger dentro de ese grupo ruinoso que garantiza el confort de los oligopolios y la ganancia de los cleptócratas. ¿Suena a panfleto? Es que a veces nada describe mejor la realidad que el panfleto. Lo fue el año dos mil y me temo que empieza a serlo ahora.

Para mí, el escenario está claro: pensaron que tenían controlado el proceso electoral y de repente cambió todo. Julio Guzmán empezó a crecer con rapidez, mientras Toledo se desplomaba, García se salaba con su alianza y PPK sufría del síndrome típico de las candidaturas de pitucos: que cada cual tira por su lado mientras él quedaba dormido sobre sus pies, deslizándose cuesta abajo en las encuestas.

Se rompió el orden previsto y mientras la entropía afectaba al ex pelotón principal, Guzmán pasaba al segundo puesto y el pelotón pitufo se galvanizaba. Verónika Mendoza encontraba su voz, en quechua, y su mensaje; y Alfredo Barnechea le ponía interés y, sorprendentemente, hasta un poco de trabajo a su candidatura.

Entonces, con la complicidad del Apra, PPK, parte del grupo de Acuña y todo el elenco de manejadores, consultores y lobiístas, disfrazados en muchos casos de periodistas, se armó la maniobra para eliminar en mesa lo que amenazaba seguir creciendo en las calles. Y lo hicieron a la bruta, con el tipo de razonamiento que provocaría escrúpulos hasta en Azángaro, porque tuvieron urgencia de hacerlo rápido.

Confiscar la preferencia de voto del 15 o el 20 por ciento de los votantes, es nada menos que un fraude adelantado, mediante el expediente de intentar que nimios detalles administrativos abatan el más importante principio de la democracia: el derecho a elegir.

Hay que impedirlo. Cuando los corruptos blanden lo que dicen es la ley, es cuando hay que movilizarse. Se esté o no a favor de Guzmán, puesto que no es la persona sino el principio lo que está en juego.

¿Es Guzmán el dirigente capaz de encabezar la protesta e indignación de la gente? No lo sé. He conversado varias veces con él, por lo general en mi oficina, desde meses antes del inicio de la campaña. Le vi varias cualidades como candidato: ganas, voluntad, trabajo, sentido de organización y hambre de victoria. Además, me pareció y me parece un profesional inteligente y capaz, una persona honesta, que concibe genuinamente el poder como servicio público.

De otro lado, lo vi también inexperto, con poca calle, menos esquina, con un deseo excesivo de complacer, de caerle bien a la gente, y con presencia poco dominante.

Eso es lo que puede haber animado a la coalición de tramposos a perpetrar una maniobra tan torpe y tosca. No le tienen miedo. Le ven dientes de sonreír, no de morder.

Pero, de nuevo, el atropello no es solo contra Guzmán y su agrupación: es contra todos aquellos para quienes la democracia no es una coartada sino el valor supremo en la sociedad.

Espero que la sociedad se movilice, que los candidatos limpios lo hagan también. Y si esa movilización es lo suficientemente intensa, quizá logre un desenlace inédito y sorprendente: que los dos mejores candidatos que hasta hace dos meses estaban escondidos en el pelotón pitufo puedan crecer, superar y terminar disputando entre ellos la segunda vuelta. ¿Difícil? Sí. ¿Imposible? No.


Fuente: Caretas

miércoles, 10 de febrero de 2016

Gobierno argentino creará una app para buscar precios más bajos

Macri invita al activismo social para luchar contra la inflación

El Gobierno argentino creará una app para que los ciudadanos busquen precios más bajos

La inflación es un mal endémico en Argentina que ha tumbado ya varios gobiernos en su historia. Era un problema enorme en toda América Latina que casi todos los países han logrado controlar menos Venezuela, que supera el 200% y según el FMI podría llegar al 700% en este año, y Argentina, donde el año pasado se colocó en un 25% y desde que Mauricio Macri llegó al Gobierno se ha disparado aún más, rondando o superando el 30% según los distintos cálculos. El nuevo presidente argentino y todo su equipo económico están muy preocupados con la inflación, han hecho de todo para intentar frenarla, sobre todo con presiones a los empresarios para que no suban injustificadamente los precios, pero nada parece dar el resultado esperado.

Macri, harto, acaba de optar por una fórmula novedosa: llama al activismo social, a la colaboración de los ciudadanos contra la inflación y los empresarios que abusan de la situación para aumentar sus beneficios. El presidente, que culpa de la inflación al anterior Ejecutivo de los Kirchner, acaba de anunciar que el Gobierno creará una aplicación para móviles en la que los supermercados estarán obligados a publicar todos sus precios actualizados y así los ciudadanos podrán decidir qué supermercado de su zona les conviene más.

"Le hemos pedido a todos los supermercadistas que publiquen en Internet los precios de los artículos que ellos venden, para que con una aplicación de celular cualquier argentino pueda chequear donde se encuentra el mejor precio y así defender su salario. Ahí estaremos todos controlando", aseguró el presidente en un acto precisamente en la cadena de supermercados COTO, una de las más conocidas. El Gobierno anterior también intentó sin éxito presionar a los supermercados, pero Macri cuenta con la fortaleza de que viene del mundo de las grandes empresas, tiene más apoyo internacional y además acaba de empezar su mandato con un  fuerte respaldo social.

Las distorsiones de precios en Argentina son descomunales, y todo depende del tipo de tarjeta que se use, del día en que se haga la compra, de manera que un producto puede valer un precio un lunes y la mitad un martes o puede haber variaciones inesperadas dentro de la misma marca que hacen imposible para una familia calcular cuánto se va a gastar en la compra. Todos los periódicos argentinos están llenos de publicidades de los supermercados con ofertas de enormes descuentos en función del día de la semana en que se compre. Nadie sabe ya realmente cuanto valen las cosas, y hay muchas, como la ropa o la tecnología, que están bastante más caras que en Europa o EEUU, por lo que muchos argentinos aprovechan sus vacaciones en el extranjero para hacer todo tipo de compras.

El caso paradigmático es el de la carne, producto estrella de cualquier menú argentino. Hasta el ministro de Economía, Alfonso Prat Gay, admitió la semana pasada que se había recorrido varios supermercados y se quedó sorprendido al ver que el kilo de asado -que no es el corte de carne ni mucho menos más caro- estaba a 140 pesos (10 dólares) cuando según los cálculos del ministerio debería rondar los 90 pesos (6,5 dólares). Nadie se hace responsable de esas subidas, mientras los ganaderos culpan a los supermercados e invitan a los clientes a acudir directamente al mercado central para comprar la carne.

De fondo hay una guerra muy fuerte entre el Gobierno y algunos grandes empresarios, precisamente el mundo del que viene Macri y algunos de los miembros de su Ejecutivo, con el que los macristas están cada vez mas decepcionados. "Aquí todo el mundo piensa en su bonus de beneficios a fin de mes y nadie tiene una mirada sobre el país, sobre el intento que estamos haciendo para cambiar las cosas", se queja un macrista que conoce bien al empresariado argentino.

Macri necesita resolver este problema cuanto antes porque si no baja la inflación no podrá hacer una negociación razonable de las subidas salariales de este año. Mañana tiene una reunión clave con los sindicatos, que están pidiendo aumentos de sueldos por encima del 30%, incluso el 35%. Los maestros de Buenos Aires, la primera negociación clave, amenazan con hacer huelga y que no arranquen los colegios públicos cuando toca, el 29 de marzo. Si Macri quiere evitar un marzo caliente necesita controlar la inflación y por eso está pidiendo ayuda a los ciudadanos. Aún así, el presidente ha admitido que este es un problema muy difícil de resolver en Argentina y que tardará al menos dos años en volver a una inflación de un dígito, similar a la del resto de países latinoamericanos. "Va a ser un camino que va a llevar de dos a tres años", aseguró.


Fuente: El País