sábado, 30 de marzo de 2013

Javier Diez Canseco: la tenaz voluntad de un hombre de izquierda

Fuerza, Javier.
 
Javier Diez Canseco: la tenaz voluntad de un hombre de izquierda
 
Es el dirigente político más importante de la izquierda peruana, un ejemplo de consecuencia e integridad. Hoy, cuando libra una dura batalla contra el cáncer, La República le rinde este sentido homenaje. Aquí las remembranzas personales de los amigos y camaradas con los que se inició en la política hace más de cuarenta años.
 
Escribe: María Elena Castillo Hijar.
 
Siempre ha sido un luchador. Con apenas un año de vida,  Javier Diez Canseco dio su primera batalla: contra la poliomielitis. Los médicos les dijeron a sus padres que usaría muletas o una silla de ruedas de por vida. Su tenacidad demostró que él podía lo imposible, logró caminar, bailar, nadar y hasta jugar fulbito.
 
Pero ahora enfrenta la más difícil de sus batallas, esta vez contra el cáncer, y lo hace acompañado de sus familiares y amigos más cercanos.
 
El historiador Antonio Zapata es uno de ellos. Lo conoció en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), cuando el parlamentario era ya un dirigente estudiantil del Frente Revolucionario de Estudiantes Socialistas. Con el tiempo se hicieron grandes amigos, llegando a compartir, además del trabajo político, diversos momentos  y detalles de sus vidas.
 
"Javier es el quinto de seis hermanos. Su madre murió relativamente joven y su padre fue gerente general del Banco Popular, hasta que Velasco lo confiscó. De niño y de joven tuvo una vida tranquila, sin apremios económicos", cuenta.
 En los años 60, cuando estudiaba en el colegio, Diez Canseco formó un grupo de rock con el reconocido saxofonista Jean Pierre Magnet, llamado "Cinco hombres sin destino". Organizaban fiestas en las canchas de fulbito de las parroquias, así como en algunas fiestas de promoción y prepromoción.
 
Hace nueve meses, en el programa No Culpes a la Noche, Diez Canseco recordó que esa etapa fue "una burbuja" que se quebró al descubrir las inequidades que hay en el país.
 
Relató que, siendo ya universitario, se ofreció de voluntario en Cooperación Popular y viajó a una comunidad de Puno. "El día que llegué estaban enterrando a un chico de 17 años que había muerto de tuberculosis. Estaba en una caja de madera que decía en varios tablones: 'del pueblo de Estados Unidos al pueblo del Perú'.  Era una de las cajas en que se enviaban alimentos", refirió.
 Esa experiencia cambió su vida. "Fue un choque brutal. Yo venía de un mundo completamente distinto. Mi país era mi barrio, mi colegio", señaló.
 
TERTULIAS DE CAFÉ
 
Al ingresar a la PUCP, en 1965, Javier seguía siendo el joven de la burbuja, que llegaba en un auto convertible, vivía en una casona frente al Golf y a quien no le preocupaba la política.
 
En la Facultad de Letras  creció su afición por la literatura y el cine. Junto al escritor y actual columnista de La República Mirko Lauer y otros compañeros, editó la revista literaria El gallito ciego.
 
"La revista fue iniciativa de Luis Hernández y de Igor Larco. La hicimos en mimeógrafo y salieron dos números. En el primero, Javier publicó un cuento: 'Sartre y cómo lograr lo gratis'. En el segundo publicó un poema. Ya estaba allí el hombre irónico, sarcástico, político", recuerda Lauer.
 
Fue una época de intensa vida académica y cultural, en las que abundaron las conversaciones frente a una taza de café o un vaso de cerveza, y en la que solían reunirse con otros muchachos para asistir a la cazuela del Teatro Municipal.
 
Poco después cada uno siguió su rumbo. Lauer pasó a la Facultad de Humanidades y Diez Canseco a la de Ciencias Sociales, fortaleciendo sus actividades políticas, las que con los años lo convirtieron en uno de los más destacados dirigentes de la izquierda peruana.
 
FUERZA DE VOLUNTAD
 
La consecuencia con sus ideas de izquierda le costó un rompimiento temporal con su padre. A los 18 años, Javier se fue de casa y durante un tiempo vivió con un grupo religioso llamado Los Hermanos de Foucauld, en San Martín de Porres, y luego, pasó por diferentes pensiones.
 
Poco después, retomó la relación con su padre, pero sin abandonar sus ideales. Y aunque continuaron las diferencias políticas, por encima de todo se mantuvo la relación personal, humana, de padre e hijo.
 
Don Santiago fue un gran ejemplo para Javier. Aprendió de su capacidad de trabajo, pues fue autodidacta y comenzó como portapliegos y terminó ocupando el cargo más alto del Banco Popular.
 
En la universidad Diez Canseco colaboró en el órgano de difusión del Frente Revolucionario de Estudiantes Socialistas, llamado Rebelión. Promovió un paro de trabajadores y estudiantes que culminó en su expulsión. Luego fue a La Oroya a desarrollar el frente minero. En ese ínterin lo conoció Antonio Zapata.
 
"Me impactó su capacidad de oratoria, su claridad de mensaje, y la fuerza especial con que transmitía desde entonces las ideas", rememora, vinculándola a su tesón que lo hizo sobreponerse a la polio.
 
"Lo he visto jugar fulbito, nadar, bailar. Si todos tragamos agua para aprender a nadar, él tragó el cuádruple, pero  lo hizo. No se amilanó. Así es en todo", dice el historiador, que destaca además su identificación con el sufrimiento, de los más pobres, su solidaridad, así como su amplio conocimiento sobre medicina.
 "Javier siempre anda preocupado por la gente. Si tienes una dolencia, de inmediato te dice qué hacer, dónde tratarte, qué especialista es mejor", indica.
 
Otro amigo desde la época universitaria es Francisco Soberón, miembro de la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh). Juntos compartieron muchos momentos; uno de ellos fue cuando se ofrecieron como voluntarios para ayudar a los afectados por el terremoto del 31 de mayo de 1970.
 
"Estuvimos un mes en el Callejón de Huaylas. Recorríamos las comunidades censando a la gente, haciendo una evaluación de los daños y la afectación", relata, y agrega que nada podía detenerlo.
 
"Una vez se rompieron los muelles de la vieja camioneta en que viajábamos. Lo desarmamos y buscamos dónde soldarlos. Trepamos por caminos de herradura hasta que encontramos un pueblo en el que tenían una maquina soldadora. Regresamos y continuamos con el trabajo", sostiene.
 
Diez Canseco se casó dos veces. Con Carmen Montoro tiene tres hijos: Francisco, Lucía y Javier. Su segunda esposa es Liliana Panizo, y sus dos hijos, Jorge y Patricia, se sumaron al clan familiar.
 
VENA MUSICAL
 
A pesar de su rostro adusto, Javier es amante del canto y el baile. Disfruta mucho de las celebraciones, especialmente las fiestas de Año Nuevo.
 
"Hemos compartido juntos muchas celebraciones. Es muy animoso y no deja de bailar, de participar en rondas y trencitos, a pesar de su limitación física. Una de sus fiestas favoritas es la de la Virgen de la Candelaria, en Puno", afirma.
 
El canto también es una de las predilecciones de Javier. Le gusta mucho la música criolla, y aunque no tiene una voz privilegiada, disfruta cantando valses y polkas, así como salsa y canciones de la nueva trova.
 
"Javier disfruta mucho de  las guitarreadas en casas de amigos, de las charlas y de la buena comida", refiere Soberón.
 Javier Mujica es otro amigo de la universidad con el que ha  compartido ideales, trabajo político y momentos familiares. "Una de sus canciones criollas preferidas es la polka El Electricista", relata. Precisamente, es la misma canción que hace tres años cantó la entonces candidata al municipio Susana Villarán en El Gran Show, de Gisela Valcárcel.
 
Juntos han asistido a peñas criollas, en las que en ocasiones Diez Canseco tocó las cucharas para acompañar alguna canción  de su predilección.
 
Mujica asegura que más allá de la imagen de seriedad que Javier ha cultivado, es un hombre muy paternal y querendón, sobre todo con los niños.
 
"Es muy cariñoso con los niños y se comunica muy bien con ellos, especialmente con los más pequeños. Su nieta es su adoración, yo lo he visto entablar una relación muy cercana con los niños, incluso con los que ve por primera vez", manifiesta.
 Todos los amigos de Javier tienen alguna anécdota que contar. No solo del político, sino del hombre que siempre ha vivido de forma consecuente con sus ideales, el hombre que a lo largo de su vida ha sabido conjugar la indignación que provocan las injusticias con el amor de una familia y la amistad más entrañable.
 
Fuente: La República

miércoles, 20 de marzo de 2013

Lecciones y oportunidades post revocatoria

LECCIONES Y OPORTUNIDADES POST REVOCATORIA
 
Escribe: Jaime Paredes Calla
 
Los resultados de la Consulta Popular de Revocatoria del Mandato de Autoridades Municipales de Marzo 2013, llevado a cabo este domingo 17 de marzo en la ciudad de Lima, con datos a boca de urna –que pueden verse aquí, y de acuerdo a los resultados oficiales proporcionados por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) –disponibles aquí, refieren que la Alcaldesa Susana Villarán no sería revocada, suerte que no estarían corriendo al menos 19 o 20 regidores (todos de Fuerza Social, agrupación política de Villarán) de los 39 que componen el Concejo Metropolitano de Lima.
 
En medio de las múltiples lecciones y escenarios que se aperturan y/o se consolidan, queda una sensación que nos retrotrae dos décadas, y es que con el proceso de revocatoria ha sucedido algo muy parecido con el proceso de violencia política que azotó el interior del país: cuando Lima padeció este problema a través del atentado terrorista en la calle Tarata en Miraflores, en julio de 1992, la Capital de la República y su clase política decisoria recién tomaron cartas en el asunto.
 
En el caso del mecanismo de la revocatoria, contemplado en la Ley N° 26300, Ley de los Derechos de Participación y Control Ciudadanos, vigente desde 1994, igualmente: es cuando Lima participa de esta consulta popular que recién se promueve una discusión institucional respecto a qué hacer con este mecanismo que, en los últimos 15 años, reporta en 9 procesos, 4.712  autoridades sometidas a consultas como las del domingo último, de los cuales 1.485 alcaldes, distritales y provinciales, y regidores fueron revocados. Sin embargo siendo aplicado en otras circunscripciones electorales, acaso consideradas de “menor importancia” y donde se han generado estados de inestabilidad política, la mirada de los tomadores de decisión concentrados en Lima Metropolitana simplemente se mantuvo totalmente ajena o, en el mejor de los casos, muy lejana.
 
Aun cuando centralista, y por la experiencia de haber atravesado por este proceso, la reflexión sobre la revocatoria es importante que se establezca desde diversos actores políticos nacionales, regionales y locales, tanto públicos como privados, organizaciones sociales, pero sin duda desde las organizaciones políticas y los partidos, representados en el Congreso de la República pero también aquellos que no cuentan con representación congresal.
 
El debate comprende el establecimiento de reformas no sólo al sistema de democracia directa o participativa y sus mecanismos tales como la revocatoria, al igual que la remoción de autoridades, la demanda de rendición de cuentas, entre otros, sino también tienen que ver con la democracia representativa, ¿será conveniente retornar a la bicameralidad?. Desde luego debe considerarse que ambos tipos de democracia antes que excluirse se complementan perfectamente, para lo cual se requiere encontrar un justo equilibrio. Un buen punto de partida es la modificación de la Ley N° 26300, a veinte años de vigencia.
 
¿Qué nos deja el proceso de revocatoria? Muchas lecciones y algunas oportunidades, una que destaco por ejemplo es el reconocimiento que hace la derecha “constructiva” hacia una izquierda llamémosle “moderada” y viceversa, la cual esperemos no se trate de una flor de un día, y lo sabremos en parte con la definición de esta coyuntural alianza que tendería la alcaldesa (de Fuerza Social) con el Partido Popular Cristiano (PPC). En medio de esta situación tampoco podemos dejar de destacar el deslinde claro con los extremos ideológicos representados por un lado por el Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (MOVADEF) y por el otro lado por la denominada “derecha bruta y achorada” (DBA).
 
A raíz de la movilización de sectores juveniles que se la han jugado en favor de no revocar a la alcaldesa de Lima, ¿estaremos llegando (una vez más) a un nuevo amanecer de renovación de liderazgos políticos? La pregunta tendrá que ser respondida por las agrupaciones políticas tanto de derecha (en caso de encontrarnos ante un “nuevo” PPC) como de izquierda o progresistas (Fuerza Social, Tierra y Libertad, Ciudadanos por el Cambio, Constructores Perú, entre otras).

Perú, capital mundial de las revocaciones

PERÚ, CAPITAL MUNDIAL DE LAS REVOCACIONES
 
No nos ganan. En el mundo no hay país que haya enfrentado tantas consultas para revocar autoridades como el nuestro: suman más de 4 mil.
 
El mecanismo existe en otras partes del planeta, pero no se aplica con tanta frecuencia como en nuestra nación. En un periodo de 15 años han sido revocados 1.485 alcaldes, provinciales, distritales y regidores. Un verdadero récord Guiness.
 
Por: Ramiro Escobar La Cruz.
 
Las cifras gritan: la revocación podría ser incluida en una campaña de Marca Perú. En los últimos 15 años, en 9 procesos,  4.712  autoridades han sido sometidas a consultas como la que acaba de enfrentar la alcaldesa de Lima. En ellas, 1.485 alcaldes, distritales y provinciales, y regidores fueron expectorados del cargo, sin contar los que pueden caer luego del laberinto del domingo pasado.
 
Ese rating delirante lo hemos conseguido desde 1997, mientras que en Colombia, desde 1991, ha habido 32 consultas de revocación, aunque pronto se vendría, de verificarse las firmas, la que pretende sacar de la alcaldía de Bogotá a Gustavo Petro. Venezuela, con toda su pasión por los MDD (Mecanismos de Democracia Directa, uno de los cuales es  la  revocación), solo llega a 10.
 
Más datos que nos ponen a la cabeza mundial de las revocaciones. En Ecuador, otro país con pasión por los MDD ha habido 68 consultas. Una de las autoridades revocadas, el 12 de diciembre del 2010 fue nada menos que el alcalde Tiwinza (provincia de Morona, Santiago), Jorge Chamik. En Bolivia, no ha habido ninguna, salvo un referéndum por autonomías regionales en el 2006.
 
DE CAMPEONATO
 
Estas cifras las ofrecen  nuestro compatriota Fernando Tuesta, y las investigadoras, argentina y colombiana respectivamente, Yanina Welp y Ana Beatriz Franco. Lo que salta a la mirada, como dice Welp, es que “no es en democracias consolidadas o de larga data, sino en América Latina y países que  han caminado hacia otros regímenes en los que han proliferado estos mecanismos”.
 
Ciertamente, los MDD existen en los 5 continentes. Como apunta Tuesta, en 36 Estados EEUU se autoriza la revocación, pero ha habido pocas consultas. Lo mismo ocurre  en 6 ‘lands’ de Alemania, en los que tampoco ha sido abundante, y en una provincia de Canadá (British Columbia), donde se ha intentado numerosas veces, pero sin conseguirse las firmas requeridas.
 
Otra vuelta por el barrio regional revela con quiénes entran en sintonía los revocadores limeñísimos. En Ecuador y Venezuela, dos países de la órbita “bolivariana”, no se requiere  “causa  justificada”, como precisa la politóloga Welp en su ensayo  “¿Renovación, crisis o más de lo mismo?” (sobre las revocatorias latinoamericanas). Basta con la “pérdida de confianza”.
 
Una ruta que se emparenta con las acusaciones de corrupción que se hicieron contra Villarán, que en el caso de la legislación peruana, no requieren pruebas. O sea, no tienen que justificarse, solo proclamarse.  Así, las revocaciones parecen puestas para cortar cabezas políticas, sin que el reo tenga mucha opción de alegar inocencia. Y, como sugiere Tuesta, para que los perdedores se desquiten.
 
UN CASO PARECIDO
 
Desde el pasado 26 de febrero, Gustavo Petro, el alcalde mayor de Bogotá, se hermanó en el dolor, o la dificultad, con Susana Villarán. Ese día, los ‘Marco Tulios Gutiérrez’ colombianos, encabezados por el diputado de la ‘U’ (Partido Social de Unidad Nacional, oficialista) Miguel Gómez Martínez, anunciaron que habían recogido la cantidad de firmas requeridas.
 
A todo pecho, e incluso advirtiendo que recogerían todavía más firmas, informaron que ya contaban con 294.394 firmas, de las 289.363 que necesitaban (correspondientes al 40% de la cantidad de personas que votaron por el burgomaestre). Las razones, puestas en la solicitud que se presentó el 2 de enero: la basura, la movilidad, la educación, la salud y la “incapacidad para armar un equipo”.
 
Por supuesto, eso navegaba en el papel, pero cuando se entró a la cancha aparecieron otros motivos como la ‘valorización’ (impuesto que se cobra a los predios en la ciudad) o la presunta tirria que le tiene Gómez a Petro por ser, como Villarán, de centro-izquierda. El gobierno de Santos, sin embargo, se ha distanciado del asunto y, en los hechos y leyes, hay una notable diferencia.
 
Las vallas en Colombia para que un alcalde sea removido vía una consulta popular son bastante más altas y están relacionadas con la cantidad de personas que votaron por él: para que proceda la consulta, el ya mencionado 40% de los votantes; para que sea válida la votación, 55% de los mismos electores. Si esto último no se logra el día señalado, simplemente el acto electoral se cae.
 
CONSULTAR EN SERIO
 
El acto de ir a una consulta popular ciudadana (no solo revocatoria), sin embargo, no es necesariamente un desvarío. Suiza, país visto como un paradigma de orden y civismo, nació prácticamente a base de referendos. “La construcción se dio desde abajo –explica Welp– en un proceso de acuerdos entre cantones que cedieron competencias al gobierno central”. En 1874, ya se podía vetar leyes con una consulta.
 
En 1891 se introdujo la iniciativa popular para reformar la Constitución, y en 1977 los referendos para tratados internacionales (datos ofrecidos por Welp). Actualmente, de acuerdo con Tuesta, en 6 de 26 cantones se puede revocar autoridades. Lo más reciente ha sido un referendo, nacional, para limitar los sueldos de los altos ejecutivos, en el que el ‘Sí’ (a esas limitaciones) barrió con casi el 70%.
 
Desde el lado revocador, entonces, se podría argumentar que los MDD existen en “democracias avanzadas”. Pero no es tan cierto. Aparte de Suiza y Alemania (donde se usan con cuidado) están presentes –precisa Welp– en varios países ex comunistas: Albania, Bielorrusia, Kirguistán, Moldavia y Rusia. En Asia existe en Filipinas y en África los aplican 6 países. En Oceanía, solo Micronesia.
 
No parece entonces un  instrumento para darle más calidad a la democracia, sino un síntoma de democracias precarias. “Aunque más de 150 países han regulado algún tipo de MDD –sostiene Welp–, solo en 38 estos se activan ‘desde abajo’, es decir, mediante recolección de firmas”. El dato está referido no solo a revocaciones, sino a consultas ciudadanas de varios tipos.
 
En Estados Unidos, hay dos ejemplos que son llamativos. Uno es la revocación del alcalde de Miami-Dade (cuya localidad principal es la ciudad de Miami), Carlos Álvarez, el 16 de marzo del 2011. Perdió con el 88% de los votos en contra. La mayor acusación que se le hizo fue aumentar los impuestos. El otro caso fue el del gobernador de California, Gray Davis, revocado el 2003 (ver recuadro). 
 
Otro caso histórico fue el referendo revocatorio que enfrentó el hoy difunto presidente Hugo Chávez en el 2004, cuando era un huracán político. La oposición, apelando a los MDD establecidos por la Constitución de 1999 (la bolivariana), recogió firmas y se llegó a votar por el “Sí o el No” de la continuación del ‘Comandante’, quien, finalmente, le ganó a la oposición por 59,1% al 40,
 
PARA QUE, FINALMENTE
 
El tumulto que causan las revocaciones en el Perú  se explica, según Tuesta, por el débil tejido institucional, la crisis de los partidos y el “bajo índice de cultura democrática”, todo lo cual hace que, por ejemplo, en provincias las alcaldías sean ganadas por frentes al paso.
 
En opinión de Welp, en la irrupción de las revocatorias, en el ámbito regional, han tenido que ver los procesos de descentralización.
 
Como fuere, que tengamos el absurdo honor de ser el país en el que las revocaciones son masivos cargamontones políticos pervierte el deseo de hacer a la democracia menos irreal y exige una modificación del mecanismo.
 
La alcaldesa de Lima ha sorteado la zancadilla. Petro está a la espera. En ambos casos, parece haber más antropofagia política y desinformación que dignidad ciudadana.
 
FIRMAS Y UMBRALES
 
Las consultas revocatorias tienen, en Sudamérica, diversos umbrales y parámetros que es necesario conocer.
 
En Bolivia para que la consulta sea válida debe acudir a votar el 50% más uno de la población electoral.
 
Venezuela, en cambio, establece que basta con que el 25% de los electores vaya a votar para que se valide.
 
En Colombia es necesario que vaya a votar el 55% de quienes fueron a votar por la autoridad en cuestión.
 
En cuanto a la cantidad de firmas, el porcentaje varía: 30% en Bolivia y Ecuador; 25% en Perú; y 20% en Venezuela.
 
Nuevamente Colombia hace la diferencia: 40% de los votos “que obtuvo el elegido” expresados en firmas.
 
En Ecuador y Venezuela no se exige causas justificadas para revocar; en Bolivia y Colombia una causal es la ‘insatisfacción’.
 
En Colombia, empero, el “incumplimiento de programa” es un motivo, como en el Perú (aunque acá no se tome en serio).
 
Fuentes: Fernando Tuesta, Yanina Welp y Ana Beatriz Franco
 
TERMINATOR REVOCADOR
 
La cabeza política de Gray Davis, el gobernador demócrata de California, rodó el 7 de octubre del 2003, en una consulta de revocación que, a la vez, daba la opción de votar por su reemplazante. El resultado puso en el puesto al granítico Arnold  Schwarzenegger, quien con honda sabiduría política hollywoodense sentenció: “Para que el pueblo gane, los políticos deben perder”.
 
Fuente: La República

viernes, 15 de marzo de 2013

De ciudadano a ciudadano/a, sobre la revocatoria en Lima

Estimados amigos/as, comparto con ustedes mi opinión respecto al proceso de revocatoria a la Alcaldesa de Lima y los regidores del Concejo Metropolitano de Lima:

domingo, 3 de marzo de 2013

La Descentralización... 10 años después

Descentralización 10 años después
 
Nuevo Pacto Descentralista
 
El 28 de febrero y el viernes 1 de marzo, en la ciudad de Lima, la Plataforma Descentralista conformada por la Red de Municipalidades Urbanas y Rurales del Perú – REMURPE, la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales – ANGR y la Asociación de Municipalidades del Perú – AMPE, organizaron el Foro por un “Nuevo Pacto Descentralista a 10 años de la Instalación de los Gobiernos Regionales”.
 
A 10 años de iniciado el proceso de descentralización, los representantes de los gobiernos regionales y locales se reunieron con el fin de aportar a la construcción del consenso nacional necesario para el relanzamiento de la descentralización y la construcción de compromisos para llevar adelante la reforma, recogiendo los aportes de los gobiernos subnacionales.
 
Wilson Ibáñez, presidente de REMURPE, César Villanueva, presidente de la ANGR y un representante del AMPE, fueron los encargados de dar las palabras de bienvenida al evento; a continuación el Primer Ministro, Juan Jiménez Mayor, inauguró el Foro.
 
El también alcalde de la provincia de Huancabamba, destacó “la necesidad de ponernos de acuerdo para definir roles, funciones y competencias de los gobiernos locales … muchos de ellos con menos de 20 trabajadores y que reciben el importe mensual básico de 8 UIT por FONCOMUN, como transferencia del gobierno central y no cuentan, en su mayoría, con otras fuentes de financiamiento importantes como el canon o recursos ordinarios adicionales, pero que deben atender diferentes problemas relacionados con falta servicios básicos elementales, la educación, salud, transportes y comunicaciones y promover el desarrollo económico local, involucrarse en gestionar los Recursos Hídricos, además de enfrentar los riesgos por efectos del cambio climático y diferentes conflictos socio ambientes.”
 
“Frente a esto nos interesa fortalecer el accionar de los gobiernos locales, en las zonas rurales, con la finalidad de convertirlos en entes articuladores de toda actividad proveniente del gobierno central o sus sectores.” Indicó.
 
Por su parte, Edilberto Pezo alcalde distrital de Morales - San Martín, en su intervención señaló logros y limitaciones del proceso. Como parte de la agenda descentralista de los gobiernos locales remarcó la necesidad de relanzar el proceso de la descentralización, restablecer y fortalecer  la conducción del proceso,  contar con nuevos incentivos para la formación  Macroregionales, así como afianzar la descentralización fiscal, dar la ley de Ordenamiento Territorial, entre otros temas.
 
Clausurando el evento, Fernando Grández Veintemilla, alcalde provincial de Huallaga, saludó los aportes realizados a lo largo del encuentro y llamó a trabajar coordinadamente entre los tres niveles de gobierno.
 
Por REMURPE también participaron, Juan Aguilar Olivera, alcalde provincial de Chucuito – Juli, Puno y Eduardo Vargas Troncoso, alcalde distrital de Chinchaypujio  de Cusco.
 
El evento fue auspiciado por GIZ, USAID y ACDI.
 
Nota enviada por Federico Fernández (ffernandez@remurpe.org.pe)