sábado, 28 de noviembre de 2009

¿Reinversión de Utilidades para Antamina?

ALGO MÁS: Reinversión de Utilidades de Antamina

Por: Richard Moreno Bustos
Economista del CEDEP

Considerando las opiniones que en estas últimas horas se viene dando sobre la posibilidad que Antamina, gracias a que tiene contrato de estabilidad tributaria, pueda acogerse a un programa que fue derogado en el año 2000, es importante tener presente ciertos elementos de juicio.

1. No podemos lanzar alternativas al vacio y sin ningún criterio técnico y que decir legal, respecto del tema. Inventar mecanismos siendo ajenos a las normas solo llevan a generar confusión en la ciudadanía.

2. Es importante señalar que los contratos de estabilidad tributaria tienen el carácter de ley y su eliminación implica en caso extremo hasta el cambio de la constitución política.

3. Estos contratos han venido beneficiando a la empresa minera como el perdonar de impuestos a la empresa durante el periodo inicial en que recuperaba su inversión (3 años antes del 2004). Es decir, lo que se produce ahora, fuera de los gastos operativos, solo es ganancia.

4. El contrato de estabilidad tributaria también le ha permitido no pagar “Regalías Mineras”(1), porque existe una interpretación legal que estas empresas también tienen estabilidad administrativa.

5. Ahora, el pedido de Antamina para revertir sus futuras utilidades, debe llevarnos a posturas concretas y, donde el ámbito de debate y propuesta debe priorizar la dimensión política y socioeconómica. Es decir:

a. Debe entenderse que los programas de incentivos derogados han obedecido a un contexto de alto riesgo para las inversiones. Ahora los riesgos para ampliar inversiones se han reducido significativamente.

b. Hablar de capacidad de gasto en los gobiernos no tiene nada que ver con que el “estado” mantenga su capacidad de recaudación y que esta le permita seguir financiando obras y proyectos. Ese debate tiene su espacio y momento.

c. Hay que extender el tema poniendo sobre el tapete la función del sector minero con el interés regional. ¿La minería debe ser un enclave o un aliado para el desarrollo Ancashino?

d. Por la dimensión que tiene Antamina (diez veces más que Barrick Mishquichilca), el impuesto a la renta recaudado desde esta empresa es crucial en la transferencia de canon para Ancash. Si las utilidades se pueden triplicar (según mencionan los interlocutores de la compañía) y es una inversión segura, el estado no puede darse el lujo de perder 276 millones de dólares en un “buen negocio” para la empresa.

Lo concreto es que Antamina, una de las empresas más rentables del país, en una postura responsable y comprometida con Ancash, debe financiar su proyecto de ampliación con préstamos o con parte de las ingentes ganancias obtenidas por sus accionistas en los últimos años.

Esta vez no le toca al estado, ¡¡¡le toca al empresariado!!!


(1) Las “regalías mineras” no son un tributo sino una contraprestación” por la extracción de recursos que no son renovables (Según el Tribunal Constitucional).

viernes, 27 de noviembre de 2009

Antamina y el costo-beneficio

Antamina y el costo-beneficio

Por: Humberto Campodónico

La Gerencia de Antamina acaba de publicar un comunicado donde dice: “Para expandir la capacidad de producción de mineral, la empresa está evaluando todas sus opciones de financiamiento, siendo una de ellas la reinversión de utilidades, lo que podría traducirse en una reducción del impuesto a la renta (IR) pagado al Estado Peruano sólo en los dos primeros años de inversión” (25/11/09).

La pronta respuesta contrasta con el silencio del Ministerio de Energía y Minas, a pesar de los reclamos de las autoridades de la Región Áncash, que quieren saber de ese proyecto de reinversión de utilidades por US$ 920 millones. Si el MEM acepta el programa, la reducción en el pago del IR sería de US$ 276 millones, de los cuales el 50% corresponde al canon de toda la Región Áncash.

La empresa dice que, después de los primeros dos años, el IR a pagar será mayor, lo que beneficiará al fisco y a Áncash. Pero aquí la pregunta es: ¿cuál es la necesidad de usar los impuestos de un Estado pobre cuando la empresa ha tenido utilidades netas de US$ 6,200 millones en los últimos 4 años, lo que le ha permitido recuperar con creces su inversión de US$ 2,200 millones?

Si esto es así, ¿para qué acogerse a un beneficio que discrimina a favor de las empresas mineras? Para ese Programa no rige aquello de que “todos deben jugar con las mismas reglas”. Este Programa fue derogado, ojo, por la Ley 27343 en setiembre del 2000, pero rige para quienes tienen contrato de estabilidad tributaria. Hay otro factor determinante para una decisión de inversión: los precios del cobre y del zinc (que explota Antamina) siguen estando altos y se han recuperado de la caída del II Semestre del 2008. El cobre está en US$ 3/libra y el zinc en US$ 1.00/libra (ver gráfico).

Con esos precios Southern considera rentable invertir en Tía María y Chinalco en Toromocho. Recordemos que el estudio de factibilidad del 2000 de Antamina preveía que con precios del cobre US$ 0.90/libra el proyecto la tasa interna de retorno del capital era de 14%, lo que se consideraba muy bueno. ¿Con esos buenos precios, para qué afectar los impuestos del Estado y de Áncash?

Antamina ha sido una de las primeras empresas en adherirse a la Iniciativa de Transparencia de las Industrias Extractivas en el Perú, promovida por el Banco Mundial. Así, todos los años cuelgan en su página web los diferentes impuestos que pagan al fisco (lo que está muy bien, ver “Saludable transparencia minera y petrolera”, www.cristaldemira.com, 21/7/08).

Además, Antamina impulsa muchas acciones de responsabilidad social empresarial y ambiental y ha creado un fondo ad hoc para las relaciones con las comunidades. Todo este esfuerzo, que apunta a la gobernabilidad en el largo plazo (para no tener conflictos como, por ejemplo, Yanacocha) podría verse truncado debido a la reinversión sin pago de impuestos. ¿Sabrán los accionistas suizos (XStrata), australianos (BHP Billiton) y canadienses (Teck) de esta voluntad de no pago del IR por US$ 276 millones? ¿Cuál es el costo-beneficio de no pagar impuestos por una cantidad mínima de las utilidades ya obtenidas, a cambio de perder gobernabilidad?

Hasta aquí nos hemos ocupado de la empresa, pero no hemos dicho nada acerca de lo que podrían hacer el MEM y otras instancias nacionales (lo que incluye al sindicato de Antamina y, por ejemplo, a los medios de comunicación). Que es en verdad lo que corresponde: que aquí levantemos la voz para que los recursos naturales –y los impuestos que le corresponden al Perú– permitan mejorar la infraestructura y la educación en el siglo XXI.

Todos los artículos del autor pueden ser leídos en: http://www.cristaldemira.com/

Fuente: La República

domingo, 15 de noviembre de 2009

Estados Unidos y China hacen fracasar cumbre del cambio climático

EE UU y China hacen fracasar Copenhague

Los dos países más contaminantes no logran sellar un acuerdo para la cumbre del cambio climático.- Obama y Medvédev mantienen la unidad frente a Irán.

Estados Unidos y China, los mayores contaminantes del mundo, han hecho oficial el fracaso de la conferencia del clima que se celebrará el mes próximo en Copenhague. Los líderes de ambos países, apoyados por algunas de las principales naciones emergentes del mundo, han comunicado este domingo en Singapur al Gobierno de Dinamarca que no será posible conseguir en esa ocasión un acuerdo vinculante que permita la reducción de emisiones de dióxido de carbono.

En su lugar, se intentará lo que se ha llamado retóricamente acuerdo en dos etapas, y que, en realidad, consiste en hacer en Copenhague una mera declaración de intenciones, pero se postergarán los compromisos obligatorios para un momento posterior, quizá para otra conferencia que debe de celebrarse el próximo año en México.

"Ha habido una coincidencia entre los líderes de que no es realista esperar que un gran acuerdo internacional completamente vinculante pueda ser negociado entre ahora y Copenhague, que empieza en 22 días", declaró Michael Froman, viceconsejero nacional de Seguridad de la Casa Blanca, al término de una reunión imprevista celebrada por los países que participan en la asamblea de la Asociación Asia-Pacífico (APEC) con el primer ministro de Dinamarca, Lars Loekke Rasmussen.

Consciente de que estaban aquí los dos gobernantes que tienen la última palabra en el asunto climático, el presidente norteamericano, Barack Obama, y el líder chino, Hu Jintao, junto a otros países que son protagonistas destacados de este debate, como Indonesia, Japón, Rusia o México, Rasmussen se trasladó este domingo por sorpresa a Singapur en busca de una solución desesperada para salvar la cumbre de Copenhague. Pero sólo obtuvo, según fuentes norteamericanas, un compromiso de todos los participantes, incluido China, de respaldar en la capital danesa un documento que establezca objetivos ambiciosos, e incluso algunos procedimientos para alcanzarlos, pero sin exigir que los países contaminantes reduzcan sus emisiones, lo que era el objetivo inicial de la conferencia patrocinada por Naciones Unidas.

Desde hacía tiempo se daba por descontado que la suerte de Copenhague estaba plenamente en manos de Estados Unidos y China, que se habían dado de plazo hasta la actual gira de Obama por Asia para encontrar un arreglo satisfactorio para ambos. Pese a la voluntad manifiesta del presidente norteamericano de avanzar en esta materia, ese arreglo no ha sido, finalmente, posible tanto por la resistencia de China como por la incapacidad del Congreso estadounidense de aprobar una legislación energética compatible con los propósitos de Copenhague.

Obama no quiere firmar ningún acuerdo que, como ocurrió con el de Kioto, suscrito por Bill Clinton, no sea después refrendado por el Congreso. China, por su parte, no está dispuesta a hacer movimientos relevantes en ese campo que no vayan acompasados por Washington. Lo mismo puede decirse del tercer mayor contaminante, Indonesia. Y Japón, cuyo nuevo Gobierno había anunciado recientemente la voluntad de reducir las emisiones de gases, tampoco quiere hacerlo sin acciones recíprocas por parte de China y Estados Unidos.

De esta manera, con toda probabilidad, otras grandes naciones en desarrollo, como India y Brasil, se negarán a respaldar acuerdos que no estén apoyados por esos cuatro países, y Copenhague puede quedar reducido a un ejemplo más de voluntarismo infructuoso.

Con esta reunión sobre el clima, Obama elimina uno de los conflictos en su agenda con China y aumenta las posibilidades de convertir en un éxito la visita que empieza en Shanghai, adonde el presidente norteamericano ha llegado a última hora.

En la reunión de la APEC, Obama dejó un mensaje económico con claros y oscuros y - mucho peor - advirtió a los otros 20 jefes de Estado y de Gobierno de esta organización que tendrán que vestir faldas para la cumbre de 2011 en Hawai. Muchas de las reuniones de la APEC, parcas en resultados, pasan a la historia sólo por los pintorescos trajes regionales con los que los líderes se ven obligados a posar en cada cumbre. Obama recordó a sus colegas que la indumentaria típica de su Estado natal es una garbosa pollera.

Con menos humor tomaron sus interlocutores la petición de que los miembros de la APEC, que suman más del 50% del PIB mundial, dejen de ser fundamentalmente grandes exportadores y asuman un papel más protagonista en la economía global. Es decir, que no pretendan seguir creciendo a costa de los consumidores norteamericanos y que abran sus mercados a los productos de Estados Unidos.

Esta cumbre de Singapur permitió también a Obama reunirse de forma bilateral con su homólogo ruso, Dmitri Medvédev, para progresar en el acuerdo de desarme START que fue decidido en julio pasado, durante la visita del presidente norteamericano a Moscú, y que debe de ser firmado el mes próximo, probablemente en alguna ciudad europea. Fuentes norteamericanas reconocieron, no obstante, que aún quedan algunas diferencias por negociar para poder cumplir ese plazo.

Los dos líderes insistieron también en su voluntad de mantenerse "unidos y firmes", según los términos utilizados por un portavoz norteamericano, frente a la negativa de Irán de detener su programa nuclear, aunque no decidieron ninguna fecha precisa para aprobar sanciones contra el régimen islámico. "Estamos decididos a seguir trabajando", declaró Medvédev, "para asegurarnos de que el programa nuclear iraní es sólo para fines pacíficos. En el caso de no conseguirlo, hay otras opciones sobre la mesa".

Fuente: El País

viernes, 13 de noviembre de 2009

Los desafíos de la izquierda

Los desafíos de la izquierda

Por: Sinesio López

En América del Sur sólo Perú y Colombia se inscriben en el neoliberalismo extremo. Todos los demás países se ubican, con algunos matices, en el campo de la izquierda.

¿Se mantendrá este mapa político en la próxima década? Si las próximas elecciones sólo se decidieran por los éxitos y los logros, la izquierda debiera seguir gobernando. Pero sospecho que hay otros actores y factores: el peso creciente de las nuevas generaciones, sus deseos crecientes de innovación y sus exigentes demandas de calidad de vida.

Son valores y demandas propios de una sociedad desarrollada. Eso es lo que expresa el exitoso candidato chileno Marco Enríquez-Ominami, ubicado también en el campo de la izquierda. Si la coalición gobernante no entiende esta exigencia juvenil de renovación, la derecha puede ganar el gobierno en Chile.

El probable triunfo de Piñera puede significar el comienzo de una corrida del péndulo hacia la derecha en América del Sur, pero no significaría, sin embargo, la implantación de un neoliberalismo extremo que, si se tienen en cuenta la crisis mundial y las circunstancias latinoamericanas, ya no es viable en América Latina.

¿Se puede revertir la excepcionalidad peruana y colombiana en América del Sur? Mi hipótesis es que, dada la crisis actual (nacional e internacional), la izquierda puede terminar con la excepcionalidad peruana si enfrenta exitosamente cinco desafíos. En primer lugar, la presentación de un candidato único de izquierda, creíble y confiable para las mayorías del país, que ocupe el espacio de centro izquierda y que evite su fragmentación. Tendría que desplegar una amplia convocatoria social y política que contrarreste el intento de la derecha de arrinconarla y de sobrepoblar con candidatos ese espacio.

En segundo lugar, la izquierda tendría que unificar a las principales fuerzas de ese signo que exhiben una probada trayectoria democrática. Es difícil, si no imposible (y a lo mejor tampoco es deseable), que todos los partidos izquierdistas reconstituyan una especie de Izquierda Unida de estos tiempos. Sería un error político, por ejemplo, acercarse a las nuevas organizaciones que vienen del terrorismo y que han hecho un viraje hacia el juego electoral. Si las principales fuerzas de izquierda se unifican y apoyan un candidato único, es difícil que emerjan candidatos menores que le hagan el juego a la derecha.

En tercer lugar, la izquierda tendría que forjar una amplia coalición social que impulse y viabilice un modelo de desarrollo centrado y a la vez abierto al mercado internacional, inclusivo, integrador y descentralizado. Las clases populares, los pobres y muy pobres no constituyen una base social suficiente para ganar el poder y gobernar. Son necesarios también las clases medias y el empresariado nacional. A las demandas de Estado efectivo es necesario añadir la exigencia de calidad del desarrollo que resuelva los problemas del empleo y de la pobreza.

En cuarto lugar, la izquierda, para ser una alternativa creíble y confiable de gobierno, tendría que convocar a un equipo tecno-político calificado y con experiencia de gestión gubernamental. Este desafío, pese a que es el menos difícil dada la orientación izquierdista de un sector importante de técnicos, profesionales e intelectuales, tiene una enorme importancia pues da confianza tanto a las élites sociales como a las clases populares. En quinto lugar, la izquierda tendría que mostrarse plural y tender puentes a todos los gobiernos de izquierda de América Latina. Sería un error (que le costaría una posible victoria) la adscripción a una u otra corriente de las izquierdas existentes en AL.

¿Podrá la izquierda enfrentar y resolver estos desafíos? Es difícil, pero no imposible. Las circunstancias ayudan, pero ¿existe voluntad política en los principales actores de la izquierda para constituir una alternativa de gobierno seria, responsable y exitosa? El tiempo lo dirá.

Fuente: La República

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Radiografía económica del experimento neoliberal peruano

Radiografía económica del experimento neoliberal peruano

Un modelo económico políticamente inestable y socialmente excluyente.

Por: Jurgen Schuldt
Universidad del Pacífico

A veinte años de inaugurado el cambio del modelo de acumulación en el país, conviene hacer un balance telegráfico de la profunda mutación económica que se ha materializado en ese lapso. Lo que a inicios de la década pasada parecían bien intencionadas y temporales políticas monetarias, comerciales y fiscales para estabilizar y ajustar la economía, a fin de acabar con la hiperinflación y los déficit externo y fiscal, se volvieron permanentes. Acompañadas por reformas institucionales radicales, autoritariamente impuestas, se logró asegurar el tránsito del fallido intento de “industrialización por sustitución de importaciones”, para regresar al fracasado esquema “primario-exportador” de antaño. Si nos fijamos en los resultados alcanzados entre 1991 y 2008, se trata de un vívido ejemplo de libro de texto de lo bien que ha funcionado la teoría ricardiana de las ventajas comparativas (estáticas) en el país.

En primer lugar, como era de esperarse, la primario-exportación volvió a ocupar el centro de atención de los gobiernos desde 1991. Gracias a ello, la participación de las exportaciones primarias (“tradicionales”) en el total crecieron paulatina pero consistentemente de un 70% hasta llegar a un sorprendente 76% el año pasado (90% de las cuales son minero-hidrocarburíferas). A costa de una expansión del mercado interno, las exportaciones totales, como porcentaje del PBI, aumentaron explosivamente de un 12.2% a 27.4%, asumiéndose el riesgo de la alta volatilidad de los precios de las materias primas que exportamos.

La desnacionalización de la economía es otro resultado natural de nuestro estricto respeto a las fuerzas libres de mercado, “planificadas” por las empresas transnacionales desde los centros. El capital extranjero se ha instalado cómodamente en las ramas productivas y de servicios que rinden las mayores tasas de ganancia, siendo altamente intensivas en capital y que, con excepciones, apenas absorben fuerza de trabajo (la gran minería apenas ocupa al 2% de la PEA). Con lo que desde el año 2005 remiten más utilidades a sus casas matrices que el flujo de inversión extranjera directa que ingresa al país, afectando negativamente la balanza de pagos. Tampoco generan mayores encadenamientos productivos: La producción de bienes de capital para la minería apenas representa el 0.17% del valor agregado generado por la industria manufacturera. Además, de los 46 grupos más poderosos del país, que poseen 600 empresas, el 48% ya son extranjeras.

La desindustrialización de la economía también ha acompañado ese proceso, tanto que la industria manufacturera, que originaba el 25% del PIB en décadas anteriores, ha caído al 17.2% el año pasado. Quebraron las empresas menos productivas como lo exige la dinámica de los libres mercados y las que han sobrevivido están con la soga al cuello, amenazadas por las importaciones, especialmente de las que nos llegan de las infrahumanas fábricas chinas, vietnamitas y similares.

Una cuarta tendencia, resultado de lo antedicho y de la duplicación de la fuerza laboral global por el ingreso de las exrepúblicas soviéticas, China, India y demás a la ‘mundialización’, es la des-sindicalización de la fuerza laboral y la presión hacia la baja de las remuneraciones. Es así como se ha deteriorado la distribución funcional del ingreso, que ya venía empeorando durante los años ochenta y se agravó desde los noventa. En efecto, los sueldos y salarios, que representaban un 30% del PIB en 1991, cayeron paulatinamente hasta el 22% en el 2007. Con lo que la concentración de la riqueza también se ha ido centralizando en grupos económicos cada vez más poderosos. Asimismo, en Lima se sigue concentrando la producción en torno al 45% del PBI, excepto en el quinquenio de 1999 a 2004 en que rebasó el 47%.

Quinto: Lo antedicho se ha dado también en el marco de una “servicialización” de la economía. Tan es así que el sector terciario ya llega a dar trabajo al 71.7% de la PEA (en 1991: 65.9%) y genera el 61% del PBI. Y, lo que es más grave, recordando que la PEA del Perú es de 14.7 millones de trabajadores, 71.7% de los cuales se desempeñan en el sector terciario (servicios). Más aún, de esa PEA total del 2008, 11.7 millones (77%) laboran en ‘empresas’ de 1 a 10 trabajadores (ingreso mensual: 600 soles) y el resto se reparte entre las que dan trabajo de 10 a 50 personas (7%, que gana 1,082 soles) y las que ocupan a más de 50 (16%, con ingresos de 1,664 soles). Es decir, se trata de una tercerización creciente de la fuerza de trabajo, básicamente linformal y de muy baja productividad.

En ese contexto se entiende que la emigración de fuerza de trabajo se ha convertido –junto con la de pasta básica y cocaína– en una de nuestras principales exportaciones no tradicionales. Mientras a mediados de los años noventa emigraban anualmente 40,000 personas, desde 2005 salen 300,000 cada año. De las cifras de salidas y entradas del país se desprende que en los últimos 15 años han emigrado 2.7 millones de peruanos, casi un 10% de la población total.

En pocas palabras, se trata de un modelo económico que asigna perfectamente los recursos productivos en base a la dinámica de los libres mercados, tal como se expresan a través de las tendencias de los precios relativos básicos. Pero, por eso mismo, es frágil frente a shocks externos, políticamente inestable y socialmente excluyente, por lo que la lógica ricardiana bien podría abrirle el campo a un gobierno abiertamente autoritario de uno de los extremos del espectro político.

Fuente: La República

domingo, 1 de noviembre de 2009

Marco Arana: Precandidato presidencial que da mucho que hablar

El “cuco” arana

Antes de partir a Europa, donde permanecerá un mes participando en conferencias y seminarios sobre medio ambiente, el sacerdote Marco Arana habló con Domingo de sus proyecciones políticas. Sabe que se ha metido en un terreno enrarecido y cargado de enconos; los primeros golpes bajos los recibió esta semana. Le queda claro que hay sectores empeñados en demoler su imagen antes de que arranque la campaña.

Por: Raúl Mendoza

Si bien Marco Arana, líder del movimiento Tierra y Libertad, todavía no tiene un lugar expectante en las encuestas, lo que sí ha logrado es presencia mediática. En los últimos días ha tenido apariciones en radio y televisión, se le ve más a menudo en los diarios y varios analistas lo ubican en el grupo de posibles “outsiders” en la carrera a Palacio el 2011. El día que conversamos con él para esta nota recibió varios pedidos de entrevista en menos de una hora. Y ahora cualquier candidato con aspiraciones presidenciales tiene una opinión sobre Arana o es interrogado acerca de él. Claro que esta exposición, por lo menos en la última semana, ha estado signada por un maleteo infernal en su contra, una suerte de operativo de demolición que busca ametrallar su candidatura antes de que siquiera despegue.

¿Qué tiene Arana que convoca tanta atención? ¿Por qué recibe tanto golpe desde la izquierda y la derecha? Más allá de su conocida militancia ambientalista, su candidatura inquieta a los empresarios que ven en él a un eventual estatista y también a sectores humalistas que lo ven como el factor que dispersará el voto de la izquierda.

El golpe más fuerte le cayó esta semana desde la otra orilla: un diario lo puso en su portada al lado de la cabecilla senderista Elena Iparraguirre solo porque esta dijo que le agradaría “converger” con él. Nadie es responsable de lo que otros digan sobre uno. Resultaba evidente la intención de convertir al padre Arana en un ‘cuco’ extremista. “Es una campaña sucia”, dijo él.

Pedro Francke, miembro del comité político de Tierra y Libertad, cree que la derecha empresarial intenta cerrarle el paso a una candidatura con ideas claras sobre redistribución del crecimiento. Y hace el deslinde: “Creemos que Abimael Guzmán, Elena Iparraguirre o Alberto Fujimori deben cumplir toda su condena, que es muy larga. No puede haber ningún acercamiento con ellos”.

Hombre en campaña

Marco Arana está en campaña y está consciente de que más adelante los golpes pueden ser mucho más arteros. “Eso puede pasar. Hay que llegar con humildad, sabiendo que expresamos la causa de vastos sectores. La democracia es deslindar con aquellos que piensan que un método de acción es la violencia. Los años 80 lo dejaron claro. Y también deslindamos con las prácticas políticas autoritarias de izquierda y de derecha”, dice. Además aclara un punto que lo hace blanco de las iras empresariales y el oficialismo: “No estoy en contra de la inversión minera. Estoy a favor de que la minería trabaje con estándares de calidad que no afecten el ecosistema ni las tierras de las comunidades”.

No obstante estas palabras, del centro a la derecha muy pocos lo ven con buenos ojos. Su activismo ambientalista en Cajamarca y su mediación en conflictos sociales es algo imperdonable para algunos que lo llaman ‘cura rojo’. Muchos quieren ver en su propuesta un acercamiento con el modelo chavista o, sin ir tan lejos, con el modelo velasquista. Incluso lo acusan de beneficiarse de su lucha contra las mineras porque dirigió una ONG ambientalista. Esos son los temas que a medida que se acerque el 2011, si es que crece o no en las encuestas, empezarán a enrostrarle, a sacarle en los medios.

En cuanto a su ubicación y perfil políticos, al padre Arana no le gusta el término “outsider” porque, según dice, tiene “una trayectoria de muchos años”. Para Luis Benavente, analista político y responsable de los sondeos de la Universidad de Lima, Arana tiene a su favor el estar ubicado en la centro izquierda o izquierda moderada, y ese espacio político no está poblado de candidaturas. “Es un terreno fértil para avanzar”, dice. Por ahora Arana recorre el país y recibe de 15 a 20 pedidos de adhesión de colectivos cada semana.

Ese interés que convoca también está basado en que su agenda está en el centro del debate nacional: la defensa del medio ambiente, la gestión del agua, la regulación de actividades contaminantes como la minería, el desarrollo sostenible. Por eso recibe invitaciones de todas partes del país y acude ahí donde lo llaman. “A diferencia de otros candidatos que van a la caza de votos, nosotros vamos a donde nos esperan”, cuenta. Su agenda está copada hasta el próximo año.

¿Candidato verde?

En abril del próximo año, en el Congreso Nacional de Tierra y Libertad, se decidirá la candidatura de Marco Arana. Es decir, se oficializará. Para entonces también estará maduro su plan de gobierno. ¿Cuál es la base social de Tierra y Libertad? Según dice Arana, la conforman agricultores, ganaderos, pequeños empresarios, comunidades, federaciones rurales, universitarios, líderes locales y regionales. También se han acercado movimientos evangélicos y militantes de base de otros partidos. “Hay muchos jóvenes”, explica.

A Marco Arana le han preguntado si Tierra y Libertad es el primer “partido verde” de la historia peruana. No lo es porque la agenda social del país exige abrir el abanico de problemas a resolver, pero su organización sí es la más verde que hay. Tienen figuras vinculadas al tema medioambiental como José de Echave o María Elena Foronda, ganadora de varios premios internacionales. En tiempos de calentamiento global y guerras por el agua, Arana es de los primeros en poner la lupa en esos temas. Incluso ha sido declarado Héroe Ambiental 2009 por la revista “Time” hace poco.

En esa línea, en un par de semanas iniciará un periplo por Europa para conectarse con activistas de ese lado del mundo. En Alemania se entrevistará con parlamentarios verdes para analizar políticas ecológicas; en Bélgica participará en eventos académicos; en Inglaterra dictará una conferencia en Oxford organizada por activistas ambientalistas. “Termino en las universidades de La Haya y de Amsterdan, en un intercambio académico con expertos en medioambiente”, explica. Será un mes de recorrido y después volverá a la campaña. “Hace falta verlo más, escucharlo hablar, conocer a su equipo. Esto recién comienza”, dice Luis Benavente, de la Universidad de Lima. Sobre la eventual guerra sucia contra Arana, el analista tiene un recuerdo de la anterior elección: “A veces los ataques a un candidato no lo desinflan, sino que lo victimizan y lo hacen crecer”. Que lo tengan presente los detractores que le han salido al frente en los últimos días.

Lo que dice de…

Susana Villarán

Con Susana tenemos coincidencias en el tema de derechos humanos y en la descentralización que su partido impulsa. Pero tenemos una mirada distinta sobre el proceso de alianzas necesarias para el país. Yo no me aliaría con Yehude Simon, por ejemplo.

Yehude Simon

Yehude tiene un pasado radical sobre el que dice que no participó y luego generó un cambio expectante (como presidente regional). Pero terminó impulsando y defendiendo a ultranza el modelo económico y el estilo soberbio, autoritario, del gobierno aprista, con leyes que criminalizan la protesta.

Ollanta Humala

Es importante decantar con formas autoritarias que están presentes en la estructura de los partidos. Cuando uno habla de este tema, muchos cuestionan el estilo de Ollanta Humala. Pero también hay que decir que no ha habido alguien más autoritario que Fujimori y Alan García en los últimos 20 años.

Antonio Brack

El ministro Brack declara que es imposible que el Ministerio del Ambiente apruebe estudios de impacto ambiental. Debe ser el único ministro del Ambiente del mundo que renuncia a tener competencia y autoridad sobre los EIA, cuando la minería es una de las actividades que más daño genera en los ecosistemas y el agua.

Fuente: Revista Domingo