No soy periodista, pero me atrae el periodismo
Si hacia fines de la década de los noventa no hubiera postulado a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA), muy posiblemente lo hubiera hecho a la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la misma casa “agustina”, y ahora, en vez de ejercer la abogacía (no precisamente en la rama judicial), estaría ejerciendo formalmente como periodista.
Tendría aproximadamente 11 años cuando le criticaba a mi padre que dedicara mucho tiempo (a esa edad, más de 2 o 3 horas al día me parecía totalmente desproporcionado) a escuchar, leer y ver noticias, comentarios periodísticos, etc.; a regañadientes escuchaba sus consejos que hacían énfasis en lo importante que significa estar bien informado y conocer diversos puntos de vista, claro, yo era un niño un tanto rebelde que no dimensionaba adecuadamente una sugerencia de esa magnitud, sin embargo con el tiempo fui asimilando los sabios consejos de mi querido padre.
Sumado a lo anterior, desde el segundo año de mis estudios secundarios en el Colegio Nacional Manuel Muñoz Nájar –¡¡¡soy “najarino”!!!- fue despertando en mi la inquietud por el tratamiento escrito y oral de la información, en aquella época mi profesora Sonia Delgado nos solicitaba a todos los estudiantes de mi salón de clases que le presentáramos “composiciones”–a manera de resúmenes- de los programas dominicales, mi favorito era “Panorama” de Panamericana Televisión, por ese tiempo empecé a tomar conciencia de los “asuntos públicos” tanto de Arequipa, el Perú y el mundo en tanto el régimen autocrático de Alberto Fujimori evidenciaba su rostro más duro “apoderándose” de gran parte de los medios de comunicación tanto de la prensa escrita, como radial y televisiva.
Ya como estudiante de Derecho, mi inquietud por el periodismo seguía latente, en el segundo año de mis estudios universitarios nos responsabilizamos junto con otros compañeros y amigos de un periódico mural de la Facultad de Derecho de la UNSA al que le denominamos “TODAS LAS VOCES”, era el año 2000, y en marzo junto con mi amigo Antonio nos preguntamos si sería muy complicado escribir artículos de opinión en algún periódico de la Blanca Ciudad, así es que decidimos intentarlo.
Don Carlos Meneses Cornejo –en ese entonces Director del diario “Arequipa al Día”-, tuvo la amabilidad de acogernos luego de mostrar su disposición a que jóvenes universitarios “volcáramos nuestra pluma” en el periódico cuyo lema rezaba “la verdad nos hace libres”. Todavía recuerdo su sugerencia: “al final de tu artículo refieres que eres estudiante de Derecho de la UNSA, seguido de tu edad”, en aquel entonces formalmente era ciudadano, ya había cumplido 18 años. Desde aquella fecha estuve escribiendo con significativa frecuencia en “Arequipa al Día”, posteriormente en el diario “El Pueblo”, con especial satisfacción aprecié también que alguna vez el diario “La República” (en su edición “El Gran Sur”) publicara un artículo mío y en varias ocasiones también el semanario “El Búho”. Estos breves pasajes de mi vida los recuerdo y los comparto porque me llenan de satisfacción.
En esencia el periodismo tiene que ver con información relacionada con la actualidad, una sociedad (como conjunto de personas) que desconoce los acontecimientos que suceden constantemente y que no se forma una opinión mínima, es una sociedad condenada a ser manipulada por diversos intereses, no precisamente sanos ni santos.
Hoy 1 de octubre es el “Día del Periodista” en el Perú, y como siempre he pensado, fechas conmemorativas como ésta, deben ser un gran pretexto para reflexionar el importante rol que desempeñan –o “deberían” desempeñar en muchos casos- los hombres de la prensa.
Hago extensivo mi saludo al periodismo VERAZ, la mejor recompensa que pueden recibir los y las periodistas es el RESPETO de la ciudadanía, existen periodistas en la Blanca Ciudad de Arequipa, en el Perú y en el mundo entero que lo han construido, pues al fin y al cabo el respeto, como el prestigio y muchas cosas se construyen, aunque también pueden destruirse.
No puedo dejar de expresar mi respeto y gratitud al actual Director del “Decano de la prensa arequipeña”, a Don Carlos Meneses Cornejo, de quien sabemos le sobra profesionalismo, y a quien le reconozco puntualidad, precisión y tino.
A los hombres y mujeres de prensa: ¡¡¡Feliz Día del Periodista!!!
Si hacia fines de la década de los noventa no hubiera postulado a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA), muy posiblemente lo hubiera hecho a la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la misma casa “agustina”, y ahora, en vez de ejercer la abogacía (no precisamente en la rama judicial), estaría ejerciendo formalmente como periodista.
Tendría aproximadamente 11 años cuando le criticaba a mi padre que dedicara mucho tiempo (a esa edad, más de 2 o 3 horas al día me parecía totalmente desproporcionado) a escuchar, leer y ver noticias, comentarios periodísticos, etc.; a regañadientes escuchaba sus consejos que hacían énfasis en lo importante que significa estar bien informado y conocer diversos puntos de vista, claro, yo era un niño un tanto rebelde que no dimensionaba adecuadamente una sugerencia de esa magnitud, sin embargo con el tiempo fui asimilando los sabios consejos de mi querido padre.
Sumado a lo anterior, desde el segundo año de mis estudios secundarios en el Colegio Nacional Manuel Muñoz Nájar –¡¡¡soy “najarino”!!!- fue despertando en mi la inquietud por el tratamiento escrito y oral de la información, en aquella época mi profesora Sonia Delgado nos solicitaba a todos los estudiantes de mi salón de clases que le presentáramos “composiciones”–a manera de resúmenes- de los programas dominicales, mi favorito era “Panorama” de Panamericana Televisión, por ese tiempo empecé a tomar conciencia de los “asuntos públicos” tanto de Arequipa, el Perú y el mundo en tanto el régimen autocrático de Alberto Fujimori evidenciaba su rostro más duro “apoderándose” de gran parte de los medios de comunicación tanto de la prensa escrita, como radial y televisiva.
Ya como estudiante de Derecho, mi inquietud por el periodismo seguía latente, en el segundo año de mis estudios universitarios nos responsabilizamos junto con otros compañeros y amigos de un periódico mural de la Facultad de Derecho de la UNSA al que le denominamos “TODAS LAS VOCES”, era el año 2000, y en marzo junto con mi amigo Antonio nos preguntamos si sería muy complicado escribir artículos de opinión en algún periódico de la Blanca Ciudad, así es que decidimos intentarlo.
Don Carlos Meneses Cornejo –en ese entonces Director del diario “Arequipa al Día”-, tuvo la amabilidad de acogernos luego de mostrar su disposición a que jóvenes universitarios “volcáramos nuestra pluma” en el periódico cuyo lema rezaba “la verdad nos hace libres”. Todavía recuerdo su sugerencia: “al final de tu artículo refieres que eres estudiante de Derecho de la UNSA, seguido de tu edad”, en aquel entonces formalmente era ciudadano, ya había cumplido 18 años. Desde aquella fecha estuve escribiendo con significativa frecuencia en “Arequipa al Día”, posteriormente en el diario “El Pueblo”, con especial satisfacción aprecié también que alguna vez el diario “La República” (en su edición “El Gran Sur”) publicara un artículo mío y en varias ocasiones también el semanario “El Búho”. Estos breves pasajes de mi vida los recuerdo y los comparto porque me llenan de satisfacción.
En esencia el periodismo tiene que ver con información relacionada con la actualidad, una sociedad (como conjunto de personas) que desconoce los acontecimientos que suceden constantemente y que no se forma una opinión mínima, es una sociedad condenada a ser manipulada por diversos intereses, no precisamente sanos ni santos.
Hoy 1 de octubre es el “Día del Periodista” en el Perú, y como siempre he pensado, fechas conmemorativas como ésta, deben ser un gran pretexto para reflexionar el importante rol que desempeñan –o “deberían” desempeñar en muchos casos- los hombres de la prensa.
Hago extensivo mi saludo al periodismo VERAZ, la mejor recompensa que pueden recibir los y las periodistas es el RESPETO de la ciudadanía, existen periodistas en la Blanca Ciudad de Arequipa, en el Perú y en el mundo entero que lo han construido, pues al fin y al cabo el respeto, como el prestigio y muchas cosas se construyen, aunque también pueden destruirse.
No puedo dejar de expresar mi respeto y gratitud al actual Director del “Decano de la prensa arequipeña”, a Don Carlos Meneses Cornejo, de quien sabemos le sobra profesionalismo, y a quien le reconozco puntualidad, precisión y tino.
A los hombres y mujeres de prensa: ¡¡¡Feliz Día del Periodista!!!
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