De ciudad a metrópoli: La evolución de Arequipa
Memoria. Reciente
publicación del libro Calles, Plazas y Puentes de Arequipa, de Mario Arce, no
solo rescata historia de la ciudad, sino que enciende el debate sobre políticas
de conservación del Patrimonio.
Efraín Rodríguez Valdivia.
Jules Bertrand, ciudadano
francés, está parado frente a la Biblioteca Regional Mario Vargas Llosa y
observa desde la tercera cuadra de San Francisco la Plaza de Armas. Revisa su
guía turística y se ubica. Aunque sospecha la carga histórica de la ciudad,
este turista no imagina el número de veces que cambió de nombre la referida vía
y los episodios importantes que acontecieron. Ese mismo ingenuo desconocimiento
lo padecen los arequipeños.
A fin de evitar que el
tiempo disuelva la historia, el abogado y periodista Mario Arce Espinoza
presentó el libro Calles, Plazas y Puentes de Arequipa, donde junta artículos
en cuatro capítulos que recuperan los primeros nombres de las calles de la
ciudad y los sucesos importantes que acontecieron en ellas.
"El fin de este libro
es rescatar los acontecimientos públicos. Recordar las denominaciones de una
ciudad española tradicional que antiguamente se trazó como un tablero con
cuadrícula de cordel", enfatiza Arce Espinoza.
AREQUIPA ANTIGUA
En sus páginas, Calles,
Plazas y Puentes de Arequipa cuenta, por ejemplo, que la calle Mercaderes
albergaba el comercio de la ciudad durante los primeros años de la República.
Ahí también vivió el abuelo del premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas
Llosa, Belisario Llosa y Rivero. Del mismo modo, varias callejas tenían
denominaciones por cuadras, tan ocurrentes como anecdóticas.
El primer tramo de Perú se
llamaba "Del Fresquito", el segundo "Majaderito" y el
último "De la Vista". Piérola tuvo nombres como "Del Misterio",
"Del Pastor" y "De la Atención" o "Huatanay" en
sus tres extensiones. El Puente Bolognesi cambió su nombre tras la muerte del
héroe nacional. Este se llamó puente "Viejo" o "Real".
Según el libro, la Plaza de Armas, que se denominaba Plaza Mayor, fue el
principal epicentro histórico donde nacieron gestas, se fusilaron mandatarios y
se alojaron mítines presidenciales memorables.
CUESTIONES DE USO
Para el historiador y
sociólogo Héctor Ballón Lozada, el Cercado está siendo depredado por el uso comercial
y el desacuerdo de planes entre autoridades. "Las calles han dejado de
relacionarse con los barrios. Por ejemplo, la plaza San Francisco se llamaba 28
de Julio y proyectaban películas en un teatro de madera. Perdimos el sentido
social e histórico de la ciudad. Así la perderemos", señala el
intelectual.
Hoy la modernidad y el
progreso se abren paso en el Cercado, pero destruyendo, a veces, las calles que
guardan la historia de un pueblo. La enseñanza quizás sea conocer los
vericuetos del antiguo casco viejo, para preservar lo que queda de él.
La Ciudad del V Centenario
El historiador y sociólogo,
Juan Guillermo Carpio Muñoz, propone reorientar a la población y construir una
nueva ciudad entre El Pedregal y la costa regional.
"Arequipa está viviendo
los cambios más grandes de su historia. Deja de ser una pequeña ciudad para
transformarse en metrópoli. La idea es llevársela para protegerla de los usos.
El tráfico, la contaminación y el comercio son los principales factores de
destrucción", explica.
Carpio Muñoz destaca las
experiencias de Cartagena de Indias, Quito y Barcelona. "Esas ciudades se
asemejaban a Arequipa con crecimientos explosivos de población, polución,
calles estrechas y averías de servicios básicos. Las reubicaron, reflorecieron
y se inició la conservación".
El intelectual arequipeño
señala que el plazo para que surja esta nueva ciudad son más o menos 28 años.
Fuente: La República