Si
eres mujer y vives en el Perú
Escribe:
Patricia del Río
Si eres
mujer y vives en el Perú, hay más probabilidades de que tu padre te muela a
palos porque te encontró haciendo el amor con tu enamorado. Le ocurrió el 5 de
febrero a una pobre adolescente que terminó en un hospital y le puede ocurrir a
cualquier otra, mientras se siga considerando que la iniciación sexual vuelve a
las chicas putas y a los chicos héroes.
Si
eres mujer, vives en el Perú y tu marido se largó con otra sin tomarse el
trabajo de haberse divorciado de ti, pues él podrá rehacer su vida y tener los
hijos que quiera con su nueva pareja y podrá inscribirlos como fruto de su
nueva unión sin ningún problema. Pero tú no, porque la ley indica que mientras
exista el vínculo del matrimonio los hijos que tú tengas con tu nueva pareja
son de tu marido (no importa si se largó), y para que el padre biológico los
reconozca te espera un enmarañado proceso legal.
Si
eres mujer, vives en el Perú y te vas presa, te tengo una mala noticia: no
recibirás visitas conyugales. Si bien el Estado reconoce que es un derecho de
toda persona privada de su libertad, resulta que en el penal de Lurigancho los
presos sí reciben en venusterios a sus esposas, pero en las cárceles de
mujeres, las visitas íntimas no se autorizan y las chicas se quedan con las
ganas.
Si
eres mujer, vives en el Perú y te violan, llegarás a un hospital Estatal y ya
no te darán la píldora del día siguiente para evitar un embarazo indeseado
porque el TC ha prohibido que se entregue gratuitamente en dependencias del
Estado. Y si no te alcanza para comprarla, pues tendrás que cargar con el hijo
de una brutal agresión.
Si
eres mujer y vives en el Perú, escoge a nueve mujeres y míralas a los ojos:
seis de ellas sufrirán violencia psicológica y por lo menos dos serán víctimas
de violencia física sistemática por parte de su pareja.
Si
eres mujer, vives en el Perú y trabajas fuera de tu hogar, no importa cuán
buena seas, lo más probable es que tu sueldo sea un tercio menor que el de
cualquier hombre que realiza la misma labor que tú.
Si
eres mujer, vives en el Perú y postulas a un trabajo, tus futuros empleadores
analizarán si estás en edad reproductiva y probablemente te pregunten si tienes
ganas de tener (más) hijos para ver si te contratan a ti o al patita de al lado
(al que no le importa si lo esperan nueve niños en casa o si planea tener nueve
más).
Si
eres mujer, vives en el Perú y entran a robar tu casa, rezarás para que no te
violen. Si el taxi toma una ruta rara, rezarás para que no te violen. Si te
trepan a un auto para sacar plata de tus tarjetas, rezarás para que no te
violen. Y si se suben al bus interprovincial en el que viajas para asaltar a
los pasajeros, rezarás para que no seas tú la elegida para el banqueteo
sexual.
Si
eres mujer y vives en el Perú, tendrás más probabilidades de ser pobre, de no
terminar la escuela, de carecer de DNI y de ser maltratada. Así que no me
importa si estás leyendo esto y tienes la suerte de ser hombre: este sábado 8
de marzo a ti también te toca luchar para que todos tengamos las mismas
oportunidades. Solo eso, las mismas oportunidades.
Fuente: El Comercio