Al igual que en España, estos errores suelen ser
comunes también en el caso peruano, mas bien latinoamericano, comparto con
ustedes esta publicación de MAS Consulting Group, firma internacional de
asuntos públicos y relaciones gubernamentales que trabaja para clientes del
ámbito empresarial, político e institucional.
Los 15 errores más comunes en campaña electoral
Mañana jueves a medianoche comienza oficialmente la
campaña electoral. Por delante, 15 días de viajes, eventos, entrevistas,
debates y anuncios para tratar de convencer a los votantes de cara a las
elecciones del próximo 20 de diciembre.
A continuación, recuperamos una recopilación con
los errores más habituales que los partidos suelen cometer en campaña, fruto de
la experiencia de MAS Consulting trabajando durante los últimos años con una
larga lista de líderes políticos a nivel nacional e internacional. Si bien es
cierto que en España la comunicación política se ha profesionalizado mucho en
los últimos años, todavía hay un gran camino por recorrer.
1. Hacer en 15 días lo que se tenía que haber hecho
en cuatro años. Es muy habitual que durante la legislatura los partidos se
relajen y se confíen desde el punto de vista de la comunicación. Cuando se
aproximan las elecciones, las prisas suelen aparecer y en demasiadas ocasiones
se intenta hacer todo aquello que durante los cuatros años anteriores no se ha
hecho. Por ello, el mejor momento para empezar a preparar las próximas
elecciones es el día después de las votaciones. La idea de campaña permanente es
ya una realidad.
2. No tener un único jefe de campaña. Todo
candidato debe tener una persona que tenga autoridad y capacidad para dirigir a
un equipo y ser la cabeza pensante de la campaña. Un candidato no puede estar
pensando en la cuña radiofónica, la trastienda del mitin o de lo que necesita
la prensa, para todo ello necesita un equipo de campaña y un jefe capaz de
dirigir y coordinar. En Estados Unidos esta función siempre recae en manos
profesionales, mientras que en España, todavía suelen ser perfiles políticos
los que están al frente de las campañas, a veces con experiencia y
conocimientos de Comunicación Política, pero muchas otras no.
3. No tener una estrategia clara. La estrategia,
junto con el mensaje, son los pilares de toda campaña, lo que debe orientar el
curso de todas las acciones. En España, por desgracia, todavía reina muchas
veces la improvisación.
4. No medir al adversario. En campaña nunca debe
despreciarse a ningún rival y de hecho, debe analizarse y conocerse bien las
fortalezas y debilidades tanto propias como de los adversarios. En este
sentido, en esta campaña este aspecto se complica ya que el número de actores
ha crecido de cara a esta elección.
5. Responder a todos los ataques. Un error que
comete buena parte de los políticos es responder a todas las críticas y envites
que le lanzan sus oponentes. Frente a eso, el candidato debe tratar de llevar
la iniciativa en campaña, imponiendo su agenda y consiguiendo que se hable de
los temas que a él le interesan. Toda campaña es una lucha de agendas.
6. Obsesionarse con las encuestas. Aunque los
sondeos de opinión son importantes para identificar tendencias, no hay que caer
en la obsesión. Además, hay que ser consciente de que las encuestas no sólo
tratan de medir la opinión pública, sino que también tratan de crearla, por lo
que hay que darle su justa importancia.
7. Prometer lo imposible. Las campañas en España
suelen ser un concurso de promesas para el elector. Los candidatos han de tener
presente que si no se cumplen les pesará en su imagen en el corto y medio
plazo. Muchos candidatos fueron derrotados por sus promesas incumplidas.
8. No coordinar el mensaje entre los portavoces. La
disciplina de mensaje es fundamental para el éxito de toda campaña. Por ello,
los partidos han de trabajar para contar con buenos portavoces que en todo
momento estén coordinados entre sí para transmitir los mismos mensajes. Para
alcanzar esto, la planificación y la coordinación son la clave.
9. Descuidar las emociones. Las historias, los
ejemplos y las anécdotas son parte del éxito de una buena comunicación y lo son
porque apelan a las emociones. El voto es una decisión con un componente
emocional muy fuerte, por lo que una buena campaña ha de ser consciente de este
aspecto en su comunicación.
10. No pensar visualmente. Las mejores campañas son
aquellas que tienen un componente visual muy fuerte. Por eso, en una campaña
interesan tanto los discursos como las imágenes que se generan en los actos,
los mítines y demás eventos. En campaña una imagen vale más que un millón de
palabras.
11. No proponer soluciones. El exceso de crítica y
de mensajes negativos puede ser perjudicial. Por ello, si un candidato sólo se
dedica a atacar a su adversario, pero no propone soluciones a los problemas de
los ciudadanos, lo tendrá difícil. Se trata de buscar el equilibrio entre
crítica y propuesta.
12. Utilizar internet como una moda. Internet tiene
sus propios códigos, lenguajes y reglas del juego. Muchas campañas todavía usan
la Red con los mismos criterios que se elabora una nota de prensa o un tedioso
vídeo institucional. La clave para la comunicación política online es generar
contenido de valor adaptado a este medio.
13. Abrumar con datos. En campaña, menos es más.
Por ello, hay que evitar el exceso de información, de números y de datos. No se
trata de abrumar, sino de informar de lo más relevante.
14. Desconocer las necesidades de los medios de
comunicación. Las campañas se hacen pensando en los medios de comunicación. En
función del impacto que tengamos en la prensa, la televisión, la radio y los
medios online nuestro mensaje tendrá mayor o menor repercusión. Muchos
responsables de campaña todavía no entienden que la batalla política y
mediática consiste en reaccionar con rapidez, ya que el ciclo informativo es
continuo. Por ello, hoy no gana el más grande, sino que gana el más rápido.
15. Obsesionarse con los eslóganes. Los candidatos
tienden a dar una gran importancia a los eslóganes de campaña. De hecho, a
menudo consideran que son el motivo de su éxito (o fracaso); pero la realidad
es que el eslogan, por sí solo, no sirve para nada si detrás no hay un relato
creíble, coherente con el candidato y transmitido de manera eficaz.
Fuente: MAS Consulting Group
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