La Descentralización en el debate
Escribe: Gustavo Guerra García
En la década de los 90, el Perú era uno de los
países más centralizados del mundo. El Gobierno Nacional se denominaba por ese
entonces Gobierno Central y cuatro ministerios manejaban el 70% de los recursos
totales del país. En 1997, el Gobierno Nacional administraba el 97% de los
recursos de inversión y los gobiernos locales solo el 3% de los recursos de
inversión.
Esta situación hoy se ha modificado de forma
sustantiva y los gobiernos locales administran casi la mitad de los recursos de
inversión y los gobiernos regionales un monto de inversión semejante al del
gobierno nacional. En resumen, el Gobierno Nacional en 21 años pasó de ejecutar
el 97% de los recursos de inversión a entre la cuarta parte y la tercera parte
del total, mientras que los niveles subnacionales pasaron del 3% a entre dos
tercios y tres cuartos del total, dependiendo del año. Cuando se ejecutó la
descentralización se trasladaron las competencias del gobierno nacional a cargo
de los Consejos Transitorios de Administración Regional a los nuevos Gobiernos
Regionales. Y eso significó principalmente el traslado de las competencias
asignadas a las direcciones regionales de varios sectores en donde el grueso de
los recursos corrientes eran los gastos regulares de educación, salud y
servicios agrarios.
Los gobiernos regionales iniciaron con el hueso del
Estado –pues esos recursos eran principalmente la planilla de esos tres
sectores– y luego vieron ampliar sus fondos de inversión como consecuencia del
crecimiento de la recaudación del IGV y por efecto de los recursos del canon,
sobre canon y regalías. El crecimiento de China e India impactaron sobre los
valores de los metales y gracias a que durante el gobierno de Alejandro Toledo
la fórmula del canon pasó del 20 al 50% del impuesto a la renta de las
actividades extractivas, el efecto conjunto generó un crecimiento de 400% en
los presupuestos de inversión regionales entre el 2006 y el 2010 y ha seguido
subiendo.
El crecimiento explosivo de la inversión pública
regional y local y los controles del MEF para contener el aumento del gasto
corriente de sus unidades ejecutoras condicionó una cierta disfuncionalidad en
la institucionalidad subnacional pues mientras la inversión creció por el
ascensor, la capacidad de contar con más personal profesional y con mejores
escalas remunerativas crecía por las escaleras.
Aún así hay importantes avances en la gestión
pública regional. Estudios importantes demuestran que la asignación de recursos
ha estado más cerca de atender las brechas que las asignaciones nacionales y
que la prioridad de asignación de gasto se aplican a sectores prioritarios:
caminos departamentales y rurales, salud, educación y agricultura. Hoy una
campaña mediática orientada a tratar de desactivar la descentralización con
añoranzas de la década de los 90, está soslayando muchísimas mejoras que se han
dado en los gobiernos descentralizados. Algunos de ellos son los siguientes:
aumentó el gasto en mantenimiento de caminos rurales y departamentales que
estaban abandonados por el MTC, se aumentó el gasto en mantenimiento de la gran
infraestructura de riego con la descentralización de INADE y los proyectos más
importantes de mejora de la calidad educativa se han dado en regiones como San
Martín y Piura.
Si hoy hay regiones (como Tacna, Moquegua etc.) con
mejores indicadores de calidad en la educación que en Lima, administrada por el
Ministerio de Educación, también tiene que ver con que los gobiernos regionales
están más expuestos a la presión social de sus comunidades y se ven forzados a
responder con efectividad. En los países desarrollados, las competencias se
asignan a los más bajos niveles de gobierno con prioridad y solo se dan a los
niveles superiores competencias por economías de escala o alta necesidad
nacional. Además, así han construido ciudadanía significativa.
Que la fiebre electoral y los problemas de
corrupción en algunas regiones no nos hagan perder de vista las ventajas de ser
un país con un Estado nacional descentralizado.
Fuente: Diario 16
No hay comentarios.:
Publicar un comentario