La Reforma del Transporte en Lima
Escribe: Susana Villarán
Alcaldesa de Lima Metropolitana
Tenemos 31.500 buses con una edad promedio de 22 años.
120.000 taxis, de los cuales 35.000 tienen más de 15 años. En Lima los
vehículos para transportar la basura tenían hasta hace pocos años límites de
antigüedad inferiores a los vehículos que transportaban personas. Así, la edad
del parque vehicular público, aunada a la total ausencia de supervisión de las
revisiones técnicas por conflictos legales por todos conocidos, ha causado que
dos tercios de la contaminación aérea sean causados por los vehículos. En Lima
vivimos 23 años regulando el transporte como si este pudiera dejarse a las
libres fuerzas del mercado, con timón cambiado a la derecha y carros chatarra
de segunda mano. Nos olvidamos que el transporte urbano requiere frecuencias,
paraderos, conductores en planilla, empresas fuertes y rutas socialmente
rentables y eficientes.
Así, en nuestra Lima los conductores de buses se
acostumbraron a parar en cualquier lugar. Pero además hay 38.000 kilómetros de
rutas superpuestas que generan S/.4.000 millones en pérdidas para las empresas
y un modelo comisionista-afiliador que causa una competencia asesina entre los
choferes (la guerra del centavo). Finalmente, todos estos factores, aunados a
un déficit de infraestructura vial estimado en más de S/.15.000 millones nos
generan pérdidas por congestión que han sido calculadas en US$7.000 millones
anuales. Por todo ello, 50.000 de los 80.000 accidentes del país ocurren en
nuestra ciudad.
Frente a este panorama, hemos luchado mucho para poner
orden. En el primer trimestre de mi gestión definimos el esquema de la reforma
y las avenidas para los corredores complementarios. En junio del 2011,
congelamos la flota de buses, prohibimos el ingreso de nuevas combis y
establecimos la tecnología euro 4 para los buses, que es 50 veces menos
contaminante que la de los mejores buses actuales. Por estas medidas, tuvimos
el primer paro de transportes liderado por Ricardo Pareja. Pero no cedimos a
las presiones y encauzamos el conflicto hacia una mesa técnica mixta en donde
concertamos las futuras condiciones de operación sobre la base de tres
premisas: todos a bordo, todos los trabajadores en planilla y todos los propietarios
accionistas. Propusimos una reforma inclusiva y que los corredores más
estructurantes se hagan a partir de licitaciones y concesiones.
En diciembre del 2011, convocamos a todas las empresas de
Lima a una asistencia técnica para adecuarse a la reforma propuesta. 53
promesas de consorcios aceptaron la invitación. Esas promesas de consorcios se
reagruparon en 31 consorcios y hoy 21 de ellos han logrado precalificar.
Participaron en esta licitación 153 empresas y 12.800 unidades. En pocos días,
el 18 de noviembre próximo, recibiremos las propuestas técnicas y económicas y
a más tardar el 6 de abril firmaremos los 49 contratos de concesión de los
corredores complementarios. Hemos trabajado duro para rediseñar todas las rutas
de Lima.
Nos ha costado ir dando cada paso. Pero en todo momento
lo hemos hecho bajo la premisa de resolver el problema del transporte urbano en
la raíz del mismo: ordenar frecuencias y paraderos, mejorar el modelo
empresarial e implementar el nuevo plan regulador de rutas. Hoy estamos listos
y el 40% de las rutas serán modernizadas por Pro Transporte a través de los
corredores complementarios y el 60% restante a través de autorizaciones y
concesiones que serán ejecutadas por la Gerencia de Transporte Urbano de la
Municipalidad Metropolitana de Lima. Este enorme esfuerzo de reingeniería
técnica y social permitirá reducir los tiempos a la mitad en al menos 5
millones de viajes diarios, reducir en un tercio la contaminación ambiental y
bajar a menos de un quinto los accidentes en los corredores principales.
Falta poco para que a inicios del 2014 reestructuremos el
primero de los cinco corredores complementarios, Arequipa-Tacna-Garcilaso.
Dejar atrás la guerra del centavo está costando mucho, pero ya superamos 11
paros y 20 procesos en el Poder Judicial y el Indecopi, y en todos salimos
airosos.
Los intereses de los afiliadores son muchos, pero la
necesidad del cambio es mayor. Esperamos todo el apoyo de los líderes del país
y de los medios para terminar de ejecutar la reforma. Esta es una de las
victorias más importantes, y más esperada, para nuestra ciudad de Lima.
Fuente: El Comercio
No hay comentarios.:
Publicar un comentario